sábado, 13 de julio de 2013

FC Porto: empresa futbolística

Si hay un equipo caracterizado por comprar barato y vender caro, ese es sin duda el Porto de Portugal. Y lo mejor de todo es que el equipo es cada día más grande, ya que pese a vender a sus mejores jugadores, el equipo sigue siendo líder y favorito en competiciones domésticas y muy competitivo en Europa.

Deco puso la primera pieza del equipo. En el equipo presidido por Pinto da Costa, el jugador portugués llegó por una cantidad cercana a los 8 millones de € en 1999 para liderar, poco después, un equipo campeón. Mientras en la cantera se cocían jugadores como Ricardo Carvalho y Bruno Alves y en la portería Víctor Baía empezaba a coger protagonismo, el equipo vendía al delantero Mario Jardel por 17 millones de €, después de haberlo comprado años antes sólo por 3 y con un buen rendimiento.

En 2003, y ya bajo el mandato de José Mourinho, llegaban un lateral derecho llamado Paulo Ferreira por sólo 2 millones, Derlei, por 600.000€ y un mediocentro, gratis, llamado Maniche. Mientras que se iba uno de los mejores centrales, Jorge Andrade, por 13 al Deportivo (cuya compra sólo había costado 2 millones). 
Un año después llegaría el primer punto alto del equipo, alzándose campeones de la Uefa Champions League contra todo pronóstico. Llegó Carlos Alberto, un joven brasileño de 18 años que se convertiría en el goleador del equipo por sólo 2.5 millones, a la par que Bosingwa, también muy joven, lo hacía por 1 sólo millón.

Derlei y Carlos Alberto lideraban el ataque, con Deco, Costinha, Maniche y Pedro Mendes en la creación y contención. Un equipo plagado de peloteros en el que cada uno trabajaba por el compañero, con Paulo Ferreira, Carvalho, Nuno Valente y Jorge Costa en la zaga, mientras Baía era el muro infranqueable. Una alineación conocida por todo Portugal de carrerilla. Mientras que en el banquillo jugadores como Bosingwa, Benny McCarthy y Alenichev esperaban su oportunidad.

Con todo ya ganado, la reconstrucción del equipo se antojó necesaria. En un mismo año salieron los jugadores clave del equipo, además de José Mourinho. Se fueron Carlos Alberto (10 Millones), Derlei (7 M), Carvalho (30M), Deco (22M), Paulo Ferreira (20M) y llegaron unos jovencísimos Anderson (5M), Diego Ribas (7M), Luis Fabiano (3M), Raul Meireles (gratis), Ricardo Quaresma (6M) Pepe (2M), Assunçao (2M), Seitaridis (3M)y repescaron a Postiga por 7 millones, al que habían vendido por 8. Además, ese año también llegaría Thiago Silva por 2.5 millones, al que vendieron por 4M un año después y que tiene el “honor” de ser uno de los pocos, junto a Diego Ribas, que no triunfó y salió por la puerta de atrás. Ambos hoy con mucho renombre. Si hacemos la diferencia de compra/venta.. Casi nada.

El equipo continuó cosechando éxitos y un año más tarde llegaron Helton (1.5M), Lisandro López (2.5M), Lucho González (10M). No está nada mal si comprobamos que en el apartado de salidas, Maniche Costinha y Seitaridis se fueron a Rusia por 30 millones (entre los 3), y Luis Fabiano hizo lo propio por 11 millones. Todo ganancias. Poco después, Diego se iba a Alemania por 6 millones. Uno menos de lo que costó. El único fracaso.

El año siguiente, el equipo hizo un pequeño alto en el camino en cuanto a traspasos, aunque se consiguió hacer con los servicios de Fernando por 700.000 €. Sí, el mediocentro por el que hoy se pegan todos los grandes. En cambio, en el apartado de ventas, Pepe se fue al Madrid dejando 30 Millones en las arcas, el mismo dinero que dejó Anderson en su fichaje por el Manchester United.

Ya en la 2008-2009 llegaban Cissokho (300.000 euros), Cebolla Rodríguez (6M) y Rolando y Guarín (1M cada uno). Además, llegaba un joven desde Japón llamado Hulk por sólo 2 Millones (aunque luego costaría 13 millones más). Dejaban el equipo portugués Quaresma (25 M) y Bosingwa (22M).

Sólo un año más tarde, una nueva camada de jóvenes llegaba a Do Dragao para triunfar. Radamel Falcao (5 Millones), Álvaro Pereira (5M) y Valera (gratis). Nuevas incorporaciones de calidad para contrarrestar las bajas. Cissokho, que acababa de llegar, se iba por 17 millones (había costado sólo 300.000 un años antes), mientras que Lisandro se iba por 25M y Lucho por 19M.

Iturbe (4M), Kelvin (3M), Otamendi (7M), Moutinho(10), James (7M) y Walter(5) fueron una inversión terrible en la 11/12, un gasto que se saldó sólo con las ventas de Bruno Alves (23M) y Raúl Meireles (21). 

La temporada pasada Lucho regresó gratis. Janko, que luchó por la bota de oro, por 2M. Defour, el deseo de media Europa, llegó por 6M, mientras que Danilo costó 13M y Alex Sandro 10M. Eso sí, Se marcharon Guarín (cedido) y Falcao (47M). Y la pasada temporada, el equipo ha fichado al que está siendo la sensación en la delantera: Jackson Martínez (9M) y ha vendido a Hulk (50M), Maxi Pereira (10M) y se han sacado 13 Millones de la venta completa de Guarín.


Son sólo números, números que valen títulos y enseñan cómo se puede gestionar un equipo desde los despachos. Sólo un jugador, Diego Ribas, no rindió a su nivel y se le vendió por menos de lo que costó. Otros, como Assunçao, Cebolla Rodríguez o Helton, no dejaron nada en las arcas, pero el rendimiento que dejaron fue espectacular (Helton lo sigue dando). Espectacular. No hago cálculos globales, me da miedo conocer la pasta que han sacado estos tíos en 10 años viendo que sólo en el último obtuvieron 75 de ganancias. 

Y lo mejor de todo, en estos 10 años, “sólo” han cosechado 8 ligas de Portugal, 5 copas del país y 8 supercopas en el ámbito nacional, quedando 1 Liga de Campeones, 2 Copas de la UEFA, y una Copa Intercontinental. Y lo que les queda.

Los últimos en irse han sido James y Moutinho. Y  ahora pregunto. ¿Por cuánto venderán en poco tiempo a Iturbe, Quintero, Jackson Martínez o Danilo entre otros?


viernes, 5 de julio de 2013

Siempre se van los mejores

Gárate
Dicen que existe un mundo paralelo en el que Real Madrid y FC Barcelona no lo ganan todo en España año tras año, en el que el Alavés, el Mérida y el Logroñés se vuelven a codear con los más grandes, y en el que aún quedan auténticos románticos como Gárate, Zarra o Kempes que son fieles a unos equipos históricos que en realidad, hoy están histéricos.

Y es que, de un tiempo a esta parte, nuestra liga, la liga Española, está cada vez más adulterada por dos gigantes que le han arrancado la cabeza y extirpado el corazón a sus rivales más directos, cuyas aspiraciones, si antes eran reducidas, ahora son invisibles en cuestión de competir. 18 equipos de Primera y otro puñado de ellos que ahora están en el infierno y disponen de jugones que prefieren salir del país para buscar su suerte.

Una bicefalia lograda a base de golpe de talonario y de intereses comunes que ha permitido a los dos titanes en cuestión romper ese hilo al que se aferraban los demás y que aún les mantenía con cierto aire de vencibles representado en forma de ingresos por derechos televisivos.

Y es que si lo que buscas es espectáculo y no beneficio propio nunca puedes permitir que a un equipo como el Real Madrid, que ya de por sí es económicamente potente, se le dé cada año 140 millones más que a un Getafe que se ha de quedar con los restos de la cantera blanca o incluso peor, servir de esparrin a los chicos para que triunfen allá del lugar del que vinieron. Ídem para el Barça.


Y es entonces, cuando un pequeño gran jugador de golpe potente, amplia zancada y magia en las botas decide que debe dar el salto. Antes, el abanico de posibilidades era enorme: Real Madrid, Barcelona, Valencia, Betis, Sevilla, Zaragoza y Athletic si eras vasco, por supuesto. Ahora, las opciones se reducen a dos: Madrid o Barça, o emigrar.

Porque le pasó a Fernando Torres y a Mendieta, como también le pasó a Villa y a Silva. Porque le pasó a Mata y Cazorla, como también le pasó a Isco y a Borja Valero. O porque le pasó a Reina, Luis García y un largo etcétera. Y porque Arbeloa y Xabi Alonso sólo se fueron para volver, para volver a un titán. Y Cómo no, al Kun Agüero.

Y además, la Premier tiene algo que llama, que atrae y que enamora. O si no que se lo digan al Swansea, ese equipo que era conocido como Swanselona por su juego y que cada día es más The Spanish Swansea por sus jugadores, que no son pocos. Así, de carrerilla: Chico, Rangel, Michu, Pozuelo, Amat, Pablo Hernández y Cañas. Y los que llegarán.

Llorente
Y porque el tercero en discordia, el Atlético de Madrid, ha perdido a su mejor jugador -otra vez- y de momento no se ha reforzado, ni se espera, que es peor. Y para los de la otra acera, sin que se enfaden, los otros dos históricos han visto cómo su león de melena rubia llamado Llorente se les iba por la puerta de atrás, igual que lo hizo Javi Martínez hace solo 365 días. O cómo Jonas está en venta y a Banega se le está poniendo una cara de Southampthon que no puede con ella. O Cómo Navas ha abandonado el barco y Negredo busca ser el periscopio de otro submarino mientras Kondogbia escucha cantos de sirena y se vende al mejor postor. Porque ni un recién llegado a la máxima categoría como Aspas sueña con triunfar en el equipo de sus amores y ha cruzado el Canal de la Mancha hasta llegar al río Mersey para convertirse en el quinto Beatle. O que los nuevos ricos como el Málaga se contentan con viejas glorias que vienen a un retiro de oro en la Costa del Sol y que los 3 buenos que tienen como Toulalán, Isco y Cazorla han durado menos que un salivazo en una plancha.

Mientras, claro, suplentes de suplentes como Song, suplentes a secas como Modric, o parches al uso como Coentrao calientan los mejores asientos del mundo por la escandalosa cifra de 30 millones de euros en lo que algunos siguen llamando la mejor liga del mundo. Neymar llega por una cantidad tan desconocida como desorbitada a luchar por 2 puestos -porque Messi es intocable- con un tal Alexis que costó 35, Cesc que anduvo por ahí y otros tantos que tal bailan. Banquillos de quilates. 

Ever Banega
Y es que no hay más explicación para entender que promesas y jugadores contrastados como Wanyama, Damiao y Banega prefieran ir al 15º de la Premier League antes que jugar en algún otro equipo de mayor nivel. O que Wilfried Bony descarte ofertas suculentas para jugar bajo las órdenes de Laudrup.

Y mientras un aún iluso Simeone pide fichajes a sus jefes, no se entera que la película a color cada vez está más en blanco y negro y que no hay termino medio. Porque sabes que si te llamas Almería en tus visitas al Camp Nou y Bernabéu sacar un 0-5 es positivo pero si te llamas Cardiff City tienes todo lo necesario para pelear en el mismísimo Old Trafford. Porque los mejores jugadores del mundo no juegan en nuestra liga, sino que están repartidos en dos clubes. Y porque ser de un equipo pequeño es sentir que un día ganarás a los titanes, y que ese día, tu alegría superará con creces a las de aquellos que te derrotaron mil y una veces. Lamentablemente, un sentimiento que cada día está más muerto. 

miércoles, 3 de julio de 2013

Simeone se irá, como ya se fue Martin O'Neill

"Sin armas es difícil, y nosotros necesitamos armas" y "No ha llegado nadie y así es complicado". Esa es la forma que ha tenido Diego Simeone de dirigirse a los directivos del club que entrena y que ha visto cómo su mejor jugador, Radamel Falcao, se ha marchado a un equipo menor con objetivos más lejos que los propios deportivos.


Desde que se sentó en un banquillo, Simeone abandonó esa sombra de jugador duro para convertirse en un mago de la palabra. Siempre con la labia de los grandes, "El Cholo" ha domado a los periodistas, se ha metido en el bolsillo a los rivales y ha enamorado a una afición que siempre le ha amado. Siempre sin perder las formas, Simeone habló hace unas horas desde una televisión argentina para pedir fichajes y un esfuerzo a sus jefes.

Para los que aún no estén habituados al cholismo, Diego Pablo quiso decir, en otras palabras, que se le estaban empezando a hinchar las narices -por no ser soez- de una forma considerable. Y los que le conozcan de verdad, estoy seguro que no pondrían la mano en el fuego por su continuidad en la ribera del Manzanares la próxima temporada.

Después de hacer campeón a Estudiantes de la Plata 23 años después en su primer año como técnico, el argentino no dudó en abandonar el club al que había hecho campeón y del que era nuevo ídolo por desavenencias con la directiva. Era la primera vez que dejaba un club y no era por su culpa, sino por los de arriba. 

Años después dejó San Lorenzo y River -después de hacerle campeón- porque el equipo no estaba cumpliendo con las expectativas previstas, renunciando así a su cargo y su sueldo en favor de un mejor rumbo para el equipo.

M.A Gil
En el Atlético se mueve mucho dinero de unas manos a otras. Falcao, Agüero, Torres dejaron las arcas llenas y entre Mendes, Gil y Cerezo se han repartido el pastel haciendo creer a una afición que estuvo a punto de despertar y a la que los títulos han aborregado que año tras año no hay dinero para fichar, por mucho que se venda. Da igual que las ventas aporten ingresos, da igual que se reduzcan las fichas de aquellos que más cobran, que se firmen acuerdos de cooperación y que el equipo lleve innumerables patrocinadores en la camiseta y pantalón. Nunca hay dinero. Curiosidades de la vida, hace años se descubrió que Miguel Ángel Gil pagaba con fondos colchoneros el banquete de bodas de su hija, las fiestas, los regalos y un etcétera de derroche de dinero que suyo no es.

Diego Pablo, que no es tonto, no estará dispuesto a tragar como en su día sí lo hizo Quique, cuando le vendieron a uno de los jugadores con el que más contaba -Jurado- con el mercado ya casi cerrado. Porque Simeone no es Quique y si no cumplen con lo prometido se irá, como ya se fue Martin O'Neill. 

Martin O'Neill
Corría el balón en el Vicente Calderón el 30 de septiembre de 1997, con la Copa de la Uefa en acción. Simeone hacía unos meses se acababa de marchar al Calcio y el Leicester entrenado por un Norirlandés llamado Martin O'Neill -jugador clave en aquel mítico Nottingham Forest doble campeón de Europa- se enfrentaba a los colchoneros. La victoria visitante por 1-2 fue bochornosa para el equipo local que venía con el cartel de favorito y O'Neill, lejos de la alegría por la victoria, se enamoró del club que al que acababa de pasar por encima, de su encanto, y sobre todo, de su afición. Desde entonces, fiel seguidor.

O'Neill siguió su triunfal carrera en Celtic Park, hasta recalar en un Aston Villa venido a menos y en el que en 3 años consiguió llevar a puestos decentes. Corría el verano de 2010 cuando le pidió a la directiva del equipo de Birmingham que no dejaran salir a James Milner, estrella del equipo. Una promesa que el club aceptó y rompió días después, cuando vendió al centrocampista al Manchester City. De forma inmediata, O'Neill presentó la dimisión del equipo en el que llevaba 3 años echando raíces y que desde su marcha no ha luchado por otra cosa más que por no descender.

Porque O'Neill se enamoró del Calderón como en su día lo hizo Simeone, sólo un mes después de que El Cholo se marchara, recogiendo su testigo. Porque Simeone se fue de sus equipos por promesas incumplidas, como también hizo Martin O'Neill. Ahora le toca al Cholo. Porque nadie quiere que lo haga, pero si le toman el pelo, Diego Pablo no es Quique. Yo no pongo la mano en el fuego.


martes, 2 de julio de 2013

¿Qué debería hacer España de cara al Mundial 2014?

Tras el fiasco de la pasada madrugada del domingo en Brasil, donde la canarinha nos pasó rotundamente por encima, son muchos los comentarios de todo un país que lleva 5 años unido por once tipos de rojo que consiguieron bajar una estrella del cielo para lucirla en el pecho. 'Fin de ciclo', 'cambio de generación', 'sólo es un partido' o 'en el Mundial nos los comemos' han sido las máximas repetidas desde que el colegiado del encuentro decretó el final de los 90 minutos y los nuestros cayeron desolados en el verde de Maracaná mientras veían la alegría a sólo unos metros.

España, desolada tras perder con Brasil
Con las opiniones de varios colaboradores, hoy tratamos de analizar qué debería hacer España para afrontar en un estado óptimo el próximo Mundial y así volver a ilusionar a los 47 millones de personas que vibran con cada partido del combinado nacional y sienten el vello de punta cuando suena el himno.


          Borja Cruz ( @Borjacruz1 ) de El Órsay:
 "Del Bosque debe empezar a mirar a otros jugadores o incluso subir jugadores de la selección Sub21"

La Copa Confederaciones debe ser un punto de inflexión para Vicente Del Bosque, para él, porque debería seguir pese a que durante la presente Confederaciones ha realizado diferentes actos que me dicen lo contrario (véase el darle predilección a Javi Martínez por delante de David Villa como delantero centro) o en su decisión de alinear a Fernando Torres como único nueve en la final ante Brasil.

Tal y como sucedió en la anterior Copa Confederaciones, en 2009, España no pudo lograr el trofeo y aunque allá cayó contra Estados Unidos, el golpe ahora es más duro ya que después de hacer muy buenos partidos e incluso apelar a la heroicidad en la tanda de penales ante el combinado de Italia, sucumbió de una forma que a mí personalmente me sonrojaría, con un contundente 3-0. 

España-EEUU (Copa Confederaciones 2009)
A la Confederaciones de 2009 llegaba la selección Española como una gran selección que demostró ser superior a otras tantas, logró la Eurocopa ante Alemania y era la gran favorita para el Mundial que ganaría en 2010 en Sudáfrica, pero sin lugar a dudas aquel torneo significó un punto de inflexión para la “Roja”, era la hora de darle relevo a algunos jugadores y así se hizo, sobre todo del centro del campo hacia adelante, hombres como Pablo Hernández, Riera, Cazorla o Dani Güiza, no aparecieron en la lista al año siguiente y si se incluyó a Pedro, Javi Martínez y Navas. 

Vicente Del Bosque es un hombre al que le gusta mantener siempre el mismo bloque y creo que ha errado en algunos puestos de cara a la Copa Confederaciones 2013 y ahora deben producirse algunos cambios.

El debate de la portería: Si la disputa está entre Iker Casillas y Víctor Valdés es porque Pepe Reina no llega al nivel de los anteriores, por lo que ya es hora de darle paso a David De Gea que resultó ser el mejor portero de la Premier League 12/13 por delante del propio Reina.

La defensa: Álvaro Arbeloa y Raúl Albiol deben abandonar el plantel, el primero, es un seguro atrás, pero la selección necesita un jugador con más llegada al ataque como podría ser Daniel Carvajal, todo depende de su próxima temporada en el Real Madrid. Albiol, un central suplente en el  Real Madrid y sin apenas minutos, fue seleccionado por Del Bosque por delante de hombres como Íñigo Martínez, central de la Real Sociedad que ha hecho una temporada increíble en la Liga, (uno de varios fallos de Vicente).

El mediocampo: Sin duda es lo mejor que tiene España, se basa en el bloque del FC Barcelona con Busquets-Xavi-Iniesta, para esta Copa Confederaciones faltó Xabi Alonso y se notó mucho su ausencia en la final. Xavi Hernández acumula años, veremos qué sucede… 

La delantera: El gran debate en la “Roja”. Se desechó la opción de Negredo para llevar a Soldado, que había completado un final de liga con muchos goles para el Valencia CF. Se volvió a llevar a Fernando Torres, que aunque marcó bastantes goles en competición europea, solo marcó 8 goles en 33 encuentros de liga y todos ya conocemos su irregularidad. Por último Villa: no tuvo protagonismo en el equipo de Tito Vilanova y Del Bosque confió nuevamente en él pudiendo llevar a otros jugadores que rindieron mucho mejor como Rubén Castro o Michu, del Swansea.

En definitiva, como se hiciese de cara al Mundial de 2010 en Sudáfrica, Del Bosque debe empezar a mirar a otros jugadores o incluso subir jugadores de la selección sub21, que han brillado una vez más y de donde se pueden sacar jugadores que rinden mucho más que otros que ya tenemos en la selección absoluta.

                                                                        ---

          Diego Moreno ( @DiegoMorenoS ) de Grada de Fútbol
"Puedes mover una sola ficha y arreglar tus problemas. Seguir por un camino paralelo o retrasar tu camino para volver con más fuerza."

Siempre suele existir un punto de inflexión que te hace reflexionar, que te hace sentir que algo va mal y que debes cambiar algo. Sientes que hasta ahora, todo lo que iba bien, se derrumba. Cae en tan solo un segundo. Aquello que tanto costó y que tras tantos años habías conseguido llegar a la cima. Lo más fácil es volver a empezar. Desechar todo. Que llegue el cambio. Sin embargo, puedes mover una sola ficha y arreglar tus problemas. Seguir por un camino paralelo o retrasar tu camino para volver con más fuerza.

España es subcampeona de la Copa Confederaciones tras ver como Neymar, Fred, Paulinho y compañía borraba del terreno de juego el dibujo táctico de Del Bosque. El seleccionador español pareció echar de menos un doble pivote que no alineó en todo el torneo por la baja de Xabi Alonso. España -en especial Busquets- se vio sobrepasada

Un hombre trataba de sujetar todo un entramado que se base en ir al corte limpio cuando se pierde el balón. Sin embargo, el domingo España no tuvo el balón y Sergio estaba desubicado. No podía hacer su trabajo. Brasil movía rápido la pelota. Apenas conducía por el centro del campo. Pases verticales. A banda. Busquets tenía más trabajo del habitual y fuera de su zona habitual. Sin un acompañante y teniendo que desplazarse del mediocentro, dejaba un hueco. Un agujero que ni Xavi, ni Iniesta saben cubrir. Ese hueco suele ser de Alonso y aunque él no estaba, Del Bosque contaba con un campeón de la Champions League. Javi Martínez apenas jugó en su sitio en esta competición. Sin él se había conseguido ganar los tres partidos de grupo sin demasiada dificultad. Pero ante Italia ya se notaba que Xavi no era el acompañante ideal de Busquets en el esquema de Del Bosque si España pierde el balón. Y ante Brasil empeoró. 

La presencia de Xavi sobre el terreno de juego fue superflua. Estaba pero no participaba. Paulinho y Luiz Gustavo mostraron su superioridad. Solo se enfrentaban a Busquets. Tal vez, cuando algo no funciona, sea bueno volver a lo de antes. Sin Alonso la opción de Javi Martínez debería ser una solución excelente y no un ‘quizás’. Javi Martínez está al nivel de Alonso, incluso superior esta temporada. Del Bosque prefirió dejar solo a Busquets y ante la adversidad no supo reaccionar. Con el 1-0 y las acometidas brasileñas podría haber introducido el doble pivote porque en las finales no hay que ser contemplativo. Si hay que hacer un cambio a los veinte minutos, se hace. La reacción es primordial a la hora de la victoria.

Álvaro Arbeloa
Pero el dejando de lado un doble pivote que parecía que no era necesario durante todo el torneo podemos hablar de un relevo que ayer llegó a su cenit. Álvaro Arbeloa se ha aferrado al lateral derecho de la selección desde que Sergio Ramos empezara a actuar de central de una forma extraordinaria en el Real Madrid. El lateral salmantino no ha tenido rival. Nunca se había llevado un suplente firme. Sin embargo, César Azpilicueta ha dado esta temporada un salto cualitativo en el Chelsea. Tras una gran temporada en Marsella el ex de Osasuna fichó por el Chelsea y se convirtió desde el primer minuto en el lateral derecho titular de los campeones de la Europa League. Una muestra de su nivel y de su crecimiento. Su llamamiento a la selección no fue ninguna sorpresa e incluso podría llegar para ser titular, como ya hiciera Jordi Alba en la izquierda, en un lateral que pedía relevo desde que Ramos lo dejara huérfano. Y es que sin el andaluz en la derecha, España perdía profundidad, mordiente y entereza. Arbeloa es un cumplidor, de eso no cabe duda. Pero en una campeona del mundo se necesita algo más que un cumplidor. Se necesita magia. Ser incisivo en ataque y veloz en defensa. Azpilicueta entró en el descanso de la final. 

Del Bosque ahí sí supo reaccionar ante el poco acierto de Arbeloa. Azpilicueta, algo nervioso, entró con convicción al partido. Supo pegarse a Neymar, lo que pudo, ya que el reciente fichaje del Barcelona dio un recital en la madrugada de ayer. También apareció la velocidad. Esa que se había quedado atrás con Ramos. Azpilicueta supo llegar al corte con velocidad, aunque ayer no era el día idóneo para hacer su mejor partido. Neymar y Fred estaban en estado de gracia y una vez arrancados, ya son imparables.

De ahí, que a veces sea necesario dar ese pasito atrás, coger impulso. Porque lo que antes funcionó, volverá a funcionar. Y el rival también cuenta. El doble pivote se puede ir alternando según el poderío físico del rival porque una selección tiene una gran ventaja respecto a un club. En la selección tienes cientos de jugadores a los que elegir en cada convocatoria. Elige a los mejores y a los que te den más variantes. La variante es un arma ante tu rival. Porque si sabes jugar de varias formas, será más difícil vencerte.

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          Bart Tejada ( @bart_tejv ) de El Ibérico:
 "Lo que se precisa es encontrar el equilibrio entre el núcleo fuerte que tantos éxitos nos ha brindado y el potente núcleo joven que viene por detrás."

Uno de los mayores males del fútbol, aunque parezca contradictorio, es instaurarse en el éxito, pues cuando llegan las derrotas, la famosa ‘memoria histórica’ desaparece y nadie parece recordar los orígenes y los éxitos cosechados hasta el momento. Algo como esto es lo que le ha ocurrido a España tras la derrota en la Copa Confederaciones.

Entrando en el dilema popular, nos hacemos dos preguntas: ¿Se trata realmente de un fin de ciclo como tantos apuntan? o ¿tan sólo necesitamos una renovación de cara al Mundial ‘14?

Yo lo tengo claro: RENOVACIÓN. ‘La Roja’ necesita renovarse, pero nada de fin de ciclo. 
La transición del conjunto español pasa por tres puntos clave:
1) Retoques:
La portería es quizás el punto que menos habría que tocar. Hasta la próxima cita Mundialistas, podría mantenerse el bloque de porteros, aunque no sería descabellado que De Gea fuese entrando con mayor asiduidad en las convocatorias para ir adaptándose al grupo.

La línea defensiva sí necesita varios retoques. El puesto de lateral derecho necesita urgentemente un relevo. Arbeloa es el ‘patito feo’ del equipo. Partido tras partido demuestra un nivel inferior al de sus compañeros, y tras el Brasil-España, terminó señalado de forma casi unánime. Parece más que necesario dar la alternativa al ‘blue’ Azpilicueta y ‘ascender’ a Montoya y/o Carvajal.

Las continuas convocatorias de Raúl Albiol, son otro lastre. No juega en su equipo ni en la selección y por tanto, su nivel competitivo dista de ser el más óptimo. Parece importante dar cabida a jugadores como Íñigo Martínez o Marc Bartra, a los que se vaticina como los futuros centrales.

Siguiendo en la línea de la renovación, se antoja vital para el futuro de los nuestros el rejuvenecimiento del mediocampo. Ante los continuos problemas físicos de Xabi Alonso y Xavi, que además ha mostrado un escaso nivel en los últimos encuentros, será importante el ‘ascenso’ al combinado absoluto de futbolistas como Illarramendi, Thiago Alcántara o Isco. Así como la mayor implicación de futbolistas como Javi Martínez o Cazorla, o la convocatoria de futbolistas como Javi García, Beñat o el olvidado Arteta.

Isco (I) y Thiago (D)
En cuanto a la delantera, resulta bastante alarmante la ausencia de un ‘9’ goleador. Torres hace tiempo que dejó de ser útil, mientras que Villa y Soldado no terminan de convencer a cuerpo técnico ni aficionados. Dar la alternativa a Negredo, Michu o Rubén Castro podría solucionar la escasa aportación goleadora de los delanteros centros.

2) Esquema:
Durante mucho tiempo se ha pedido prescindir del doble pivote para desarrollar un juego más ofensivo, pero lo que realmente resulta necesario es un sistema variante. Ante rivales de poca entidad o que su juego lo permitan, se puede prescindir del doble pivote, pero ante equipos superiores físicamente como Nigeria o ante rivales como Brasil, que su juego frente a España se basa en frenar el mediocentro español, Busquets no es suficiente y necesita de un compañero que le ayude a sostener el mediocampo.

3) Los experimentos de Del Bosque:
Si de algo peca el técnico salmantino es de tomar decisiones controvertidas. La ubicación de Mata en banda, la entrada de Javi Martínez como falso nueve frente a Italia, la omisión del doble pivote en momentos en innecesarios, la continua confianza en jugadores como Torres o Arbeloa, las continuas convocatorias de Albiol o la indecisión en el puesto de delantero centro, merman y mucho el trabajo realizado por el seleccionador, además, de hacer un flaco favor al equipo.

En definitiva, lo que se necesita es una ‘transición-renovación’ de cara a la próxima cita mundialista, más concretamente, lo que se precisa es encontrar el equilibrio entre el núcleo fuerte que tantos éxitos nos ha brindado y el potente núcleo joven que viene por detrás.

Futbolistas como Xabi Alonso, Xavi Hernández o Puyol han de ser dosificados. Otros como Torres, Arbeloa o Albiol deben abandonar el combinado, mientras que jugadores como Piqué, Silva, Cesc, Mata o Villa deben dar un paso al frente y mostrar su mejor versión para demostrar que están a la altura de este equipo. 

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          Iker Andrés Arroyo ( @IkerGaucho ) de El Diario de Burgos:
"Cuando estos chicos están concentrados, no tienen rival. Pero, a pesar de ello, hace falta algo más"

Un buen lavado de cara. El resultado de la final de la Copa Confederaciones, más que para alarmar, debe servir para abrir los ojos y parase a pensar. Es cierto que España ha ganado los 3 títulos internacionales más importantes de forma consecutiva de los últimos años (obviando las dos copas confederaciones), pero también hay que saber valorar los resultados obtenidos, a pesar de ser positivos en su mayoría, por las circunstancias que los han englobado.

Quizás sea demasiado fácil juzgar a toro pasado. Habiendo perdido, todo son críticas y en parte nos equivocamos, pues estos jugadores nos han hecho y nos harán, o eso espero, soñar hasta límites insospechados hace apenas unos años. Pero en parte acertamos, y quizás en algunos temas hasta nos quedamos cortos. Ni antes éramos tan buenos ni ahora somos los peores.

La lección de juego frente a Uruguay en el primer partido de la Confederaciones, así como el decisivo en Francia para la clasificación del próximo mundial, son síntomas claros de que cuando estos chicos están concentrados, no tienen rival. Pero, a pesar de ello, hace falta algo más. Nos falta gol, eso está claro. En España no hay un delantero con hambre “killer”. Ese jugador que arrasa en el área, o que enchufa cada balón que ronda por la zona del portero… No, no tenemos de eso. Y creo que es el primer cambio necesario.

Villa ha perdido el olfato que tenía, y sin él, hemos estado bastante perdidos. Hay que mirar esas tandas de penaltis frente a Italia, Portugal.. Resultados cortos por apenas un gol de diferencia, excepto en la final de la Eurocopa. 

Torres es el otro señalado. La temporada ha ido para él de menos a más, es cierto, pero se ha mostrado desde mi punto de vista demasiado egoísta en esta competición y ha estado fallón cuando más se le necesitaba. Creo que el cambio en la selección debe empezar por la punta de ataque. Soldado tiene movilidad en el área y tira buenos desmarques, es cierto, pero creo que como mucho está para ser suplente, aunque ahora mismo sea el “titular”... De ahí el problema.

Creo que es hora de que la Sub 21 irrumpa y de ese toque de frescura necesario para abrir partidos cerrados. Es lo que tiene Brasil y que nosotros solo encontramos en Iniesta, y se siente solo.  Thiago, Isco, Muniaín, Rodrigo…y a un par de años vista, Jesé, Óliver y Deulofeu. Además, sumaría jugadores nuevos, con hambre de demostrar su fútbol y de seguir ganando para completar el cambio en el bloque: Michu, Beñat…Incluso Rubén Castro. 
Diego Costa

Otro de los que opino, vendría muy bien a la selección es Diego Costa. A pesar de ser brasileño, está a punto de conseguir la doble nacionalidad y hasta que no jugase un partido oficial (lo hizo en amistoso con Brasil) se podría convocar. Sería pieza clave, y el mejor nueve que podría tener España ahora mismo, dentro de lo que hay. Peleón, con carisma y personalidad. El resto, opino, pasa por cambiar a Albiol por algún central que juegue un poco más, y olvidarnos de Arbeloa de una vez. No está para jugar en la selección. Es obvio, solo falta que lo vea Del Bosque y dé el paso a Azpilicueta, Carvajal y Montoya.

Ahora toca esperar, reflexionar y con la cabeza fría, confiemos en que haya cambios. Pequeñas pinceladas en un cuadro casi perfecto para pelear por tan ansiado Mundial en Brasil.
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          Ignasi Cardó ( @Ignaa28 ) de Fútbol Británico:
"Vicente Del Bosque debería apostar por una renovación más que una revolución"

Antes de nada creo que sería adecuado valorar el gran partido que disputó Brasil en todos los sentidos frente a la Selección Española. De Guardiola aprendí que a veces, el rival simplemente es mejor que tú, y como en un juego siempre hay alguien que pierde, cuando te toca perder a ti es importante hacer autocrítica, pero también lo es reconocer que te has enfrentado a un rival superior y que te ha ganado.

Dicho esto, mi valoración de la final de la Copa Confederaciones pensando ya en el Mundial del próximo año es que no hay que tirar por el suelo el bloque de jugadores que tiene esta selección. Los éxitos conseguidos en el pasado así lo ratifican. Este equipo es una de las selecciones más potentes del mundo, y no cabe duda que será uno de los favoritos para llevarse el Mundial de Brasil. Mi análisis no irá enfocado a la parte táctica como eje central, sino que se basará en el ambiente y en la actitud de este equipo y de la sociedad española.

Para mí, lo más importante es empezar a pensar que “La Roja” no es el centro del mundo, por mucho que nos guste su estilo de juego. Los últimos cinco años gloriosos del fútbol español nos han hecho perder la cabeza hasta creernos los mejores en todo. Esto ha desencadenado actitudes prepotentes y de menosprecio al rival, fomentadas en gran parte por la prensa deportiva española. A dónde quiero llegar es que el fútbol, y más en torneos tan internacionales como un Mundial, la historia y la tradición también juegan un papel importante. Aquí es donde pierde España y seguirá perdiendo, al menos hasta que pasen muchos años. 

Dos ejemplos explican claramente este hecho. Los enfrentamientos oficiales Italia v España en los últimos años han resultado en 3 empates y 1 victoria para los nuestros. La victoria en la final de la Euro 2012 (4-0) fue el único encuentro en que España fue claramente superior a Italia. Esto, sumado a dos tandas de penaltis ganadas ante los transalpinos, nos ha hecho creer que somos abismalmente superiores a ellos. El otro ejemplo es la contundencia con la que se afirmaba, desde el primer día, que España y Brasil se citaban en la final de la Copa Confederaciones. Para ganarles, claro. 3-0 y recital brasileño.
Cesc y De Rossi

Mi modesta opinión es que, sin negar la calidad de la selección, hay que empezar a entender que los rivales también juegan y pueden disputar un partido igualado con sus armas frente a España, e incluso llegar a vencer. Creo importante valorar que la derrota forma parte del fútbol.

Por otro lado, para aportar mi criterio en el terreno táctico, creo que con un año para mejorar, Vicente Del Bosque debería apostar por una renovación más que una revolución. Como ya he expuesto antes, este bloque funciona, es un hecho. Eso no implica que derrotas como las de Brasil te obliguen a reinventarte, pero siempre desde la racionalidad. Yo no soy quien para decidir si debe jugar Casillas en portería, si Arbeloa no debe ir convocado nunca más, o si Xavi debería retirarse del equipo nacional. Aun así, mi opinión, línea por línea, es la siguiente:

La portería es el tema más caliente y yo me decanto por que juegue quien mejor rendimiento haya demostrado. Comprendo que es una decisión muy complicada, pero quizás esa sería mi actuación.

En defensa, me parece muy atrevido juzgar a Arbeloa por un único partido. Creo que si hay un partido en que podía fallar era en Maracaná, contra Brasil, y contra Neymar. Si lo pensamos en frío, es lo normal, estamos hablando de Neymar. No digo que no se le pueda criticar, yo mismo lo he hecho, pero los que le critican que al menos aporten su alternativa. ¿Acaso Azpilicueta lo habría hecho mejor frente a Neymar? No cabe olvidar que hablamos de Arbeloa, titular en el Real Madrid y en la selección.

En el mediocampo hay que darle más protagonismo a Javi Martínez. Alguien que ha ganado la presente Champions de titular y con el Bayern se ha ganado un estatus que no se ha visto reflejado en este torneo. No soy nadie para decir si es mejor jugar con o sin doble pivote, pero sí que creo que Javi Martínez debe estar ahí.

Y en la delantera, el eterno debate de siempre. Torres, Villa, Soldado, Negredo, Michu, Rubén Castro… Cesc. Tienen una temporada por delante para demostrar que deben ir al Mundial de Brasil.

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         Diego García ( @Diego21García ):
"Ganar justito, por la mínima o en los penaltis no nos ha permitido ver que no éramos un equipo invencible, ocultando los errores como quien esconde mierda bajo la alfombra."

Ningún equipo es eterno, igual que ningún jugador está toda su carrera en la cumbre. Desde la derrota España debe saber reinventarse y conocer sus carencias. Hasta la fecha nadie había conseguido ganar 3 grandes seguidos –Eurocopa, Mundial, Eurocopa- y eso nos ha convertido en un equipo de leyenda, la misma que dice que no somos una potencia histórica del mundo del balón, pero que sí somos una realidad. Ganar justito, por la mínima o en los penaltis –algo que llevamos un par de años haciendo salvo en la final ante Italia del 2012- no nos ha permitido ver que no éramos un equipo invencible, ocultando los errores como quien esconde mierda bajo la alfombra. La estrella que ganamos con tanto sudor nos dio de forma sistemática la otra estrella, la de la suerte. La de estar en el momento justo o la que permiten que se alineen los planetas en forma de parada –aunque sea sin querer- de Casillas. Hasta que a mamá -representada en el campo por Brasil- le ha dado por mirar debajo de la alfombra y nos han puesto las orejas coloradas…

En un partido que se puede equiparar a los que sufrió el Barcelona contra el Bayern esta misma temporada –quizás porque la columna del equipo nacional es la misma que la del de Tito Vilanova-, España no tuvo poderío físico, estuvo imprecisa con el balón y sobre todo, estuvo mal situada siempre sin él. Si bien es cierto que no es propio pedir un cambio de ciclo, sí es necesario traer cierta savia nueva que active a los que ya están. Porque como dice Simeone, un equipo necesita 4-5 jugadores nuevos cada temporada para que no se estanque el conjunto.

Del Bosque debe continuar. Guste o no, siempre ha dado con la tecla adecuada en el momento justo. Lo hizo metiendo a Navas en aquella noche de Johannesburgo, también metiendo a Llorente para vencer a nuestros vecinos o igual que se inventó a Cesc como “falso 9”, y aunque otras decisiones hubiesen ido mejor –nunca lo sabremos-, las que tomó el ya coronado Marqués resultaron positivas.

Casillas y Valdés se decidirán durante la temporada quién será el portero titular. Veremos si es cierto que Iker ha vuelto –siendo alineado con regularidad- o no. Probablemente sea el tema que menos preocupe. Lo que sí es seguro es que el tercero en discordia –como mínimo- debería ser De Gea, futuro “1” por muchos años de la plantilla y ya coronado como mejor portero de La Premier en uno de los más grandes, el Manchester United. La defensa comandada por Piqué y Ramos necesita un colaborador de garantías. Debería ser Albiol si saliera del Real Madrid en busca de minutos, pero si no, Íñigo Martínez podría contar con todas las papeletas a no ser que Chico Flores, del Swansea, vuelva a hacer una temporada como la última –pero sin lesionarse en el momento menos oportuno-. El lateral zurdo está cubierto; y en la derecha, Azpilicueta parece fijo, mientras que el otro saldrá del que gane en la pugna Arbeloa-Carvajal durante la temporada en el equipo de Ancelotti. Un Arbeloa que ya se ha erigido como centro de las críticas haga lo que haga y ha sido crucificado para siempre tras el bochorno que le hizo pasar Neymar la otra noche. Y cuando el pueblo te señala -con o sin razón-, malo.

Por delante no habría que tocar nada, sólo dejar fluir el balón entre los Busquets, Iniesta, Cesc, y compañía. Alonso volverá con las pilas cargadas tras unas buenas vacaciones y Xavi, el cerebro y máximo culpable de todas nuestras alegrías, decidirá con su juego si merece estar o no. Porque en dos años sólo ha jugado con la selección un partido como él sabe: contra Italia. Curiosidades de la vida, el último que ganamos con cierto criterio. Silva y Mata deben dar un paso hacia adelante e Isco, Koke, Thiago o Illarra nos enseñarán si de verdad están preparados para el gran salto o no.

Y arriba vuelven las dudas. Que Fernando Torres sea el mejor “9” español es un serio problema. Porque no dudo ni de que sea el mejor ni de que sea un problema. Torres ya nunca más será el que todos conocimos por aquellas dichosas operaciones forzadas y nadie parece estar mejor colocado que él para ser titular.

No es un cambio de ciclo. Sólo se trata de jugar como siempre –perdón, como en estos últimos años-, pero con más alegría, fuerza, convencimiento y ampliar el abanico de posibilidades en nuestro juego –léase Llorente o Tello-. Porque eso de defender un estilo es muy bonito, muy patriótico y muy sentimental, pero yo prefiero ganar renunciando a la pelota, o a tanto toque –aunque sólo sea en un partido- a ser fieles a nuestra historia -que es muy corta- y perder. Que Vicente decida.

Vicente del Bosque