viernes, 21 de marzo de 2014

Se busca portero

Un buen ataque gana partidos. Una buena defensa, campeonatos. Y toda defensa tiene como eje a un tipo, generalmente loco, que se enfunda unos guantes y se pone bajo palos sin más miedo del que debe tener su posición. "Ser portero es la posición más difícil. Si el delantero falla, se olvida enseguida. Si lo hace el portero, es un fallo garrafal y tiene que soportar las críticas y miradas de la gente, y ese runrún que se genera entre los miles de aficionados en las gradas", contaba el malogrado Robert Enke.

Asegurarse un buen portero es asegurarse un buen futuro. Años y años de confianza y fe ciega bajo el hombre que guarda las llaves de tu casa. En un verano que se antoja movidito bajo los tres palos.

Tibu Courtois
'Tibu' Courtois es la joya de la corona. El belga, que sólo tiene 21 años, afronta con una madurez impropia de un imberbe como él su tercera gran temporada en la portería del Atlético. Siendo propiedad del Chelsea, se ha convertido en uno de los mejores del mundo en su sitio y ha negado por activa y por pasiva ser segundo de nadie en ningún equipo. Su club de origen tiene en Petr Cech un seguro al que le puedan quedar unos pocos años al máximo nivel. La grada la quiere y los blues se han hecho grandes con ese gigante con casco bajo los palos. Así, parece que a Courtois sólo le quedarían un par de opciones. Renovar y volver a salir cedido, posiblemente al Atlético, para esperar una temporada más la oportunidad que ya lleva esperando tres, o salir vendido definitivamente. ¿Dónde? A un club con dinero. En estos tiempos que corren, el valor de los jugadores se ha multiplicado hasta valores insospechados que hacen creer que el cancerbero belga no saldrá de Stamford Bridge por menos de 20 millones de euros. Rifas al mejor postor.

Marc-Andre Ter Stegen parece que tiene billete para ir a Barcelona a ocupar el sitio que deja Víctor Valdés. Portero joven, con varios años jugando en la Bundesliga en el Borussia Mönchengladbach a muy buen nivel. Rompe con la tónica del típico portero alemán, todo físico. Curiosamente, el primer portero alemán tras Enke que tiene el club del Camp Nou y, cosas de la vida, el fallecido guardameta teutón también comenzó su carrera jugando en el 'Gladbach'. Contaba el propio Enke que "cuando llegué a Barcelona, me obligaban a jugar 20 metros por delante de lo que estaba acostumbrado. Me veía fuera de sitio e inseguro. Y eso, ya puedes ser buen portero o simplemente el mejor, que es lo peor que puede haber en el mundo para ti y para tu defensa. La sensación de inseguridad. Lo comentaba con algunos compañeros de la selección y me decían que los porteros alemanes no estábamos hechos para jugar como querían en el Barcelona, que éramos chicos físicos, de grandes reflejos, que jugábamos pegados a la portería". ¿Se habrá percatado de ello el Barcelona? El tiempo lo dirá.

Ter Stegen
Y como esto es un juego de bailes, un quita y pon, Yann Sommer será el maestro de llaves de Monchengladbach. Joven pero con experiencia. Con más de 30 partidos internacionales a sus espaldas y que se dio a conocer a todo el mundo con una excepcional Europa League. Sin duda, los alemanes han estado rápidos.

Víctor Valdés
Al que seguro echarán de menos en Barcelona es a Valdés, un muro que ha estado más de 10 años al máximo nivel y que ha dado una seguridad a la que no estaban acostumbrados en el club catalán. Valdés se va porque se ha ganado el derecho a decidir, porque se le ha valorado menos de lo que se merece y porque ya ha cumplido su función más que sobresaliente en la última década. Se habla del Mónaco, que ha empezado un proyecto para conquistar Europa, e incluso podría ser el PSG, que lo comenzó hace años y que tiene en Sirigu un gran portero de segunda fila pero que no llega al nivel del español. Otro posible destino, sin duda, es el Arsenal. Los gunners despliegan un juego similar al del Barcelona, Valdés conoce los esquemas, ha demostrado poder soportar la presión y destacaría en una liga en la que los porteros alternan actuaciones soberbias con cantadas bochornosas.

En el Real Madrid, la guerra abierta que inició Mourinho y sigue la prensa entre Casillas y Diego López no parece tener fin hasta que ambos dejen de compartir vestuario. Tras muchos años en el trono mundial, Iker se ha visto relegado al banquillo. De momento se conforma con la Copa y la Champions, pero no con el torneo de la regularidad,  y no ha dudado en afirmar que de seguir así no descartaría una futura salida. 

Buffon
En Italia, tierra histórica de grandes porteros, a Buffon se le empieza a terminar el crédito. Con 36 años y más de 15 al máximo nivel, 'Gigi' encadena un par de malas temporadas. Alterna paradas impecables con fallos garrafales, propios del mismísimo Kahn en sus últimas campañas, cuando ya no veía y la espalda no le daba más que desgracias. Tanto Italia como la Juventus deberán buscar un recambio de nivel para dos equipos llamados a torear siempre en las mejores plazas. En Turín quieren otro guardameta milenario, capaz de defender su portería durante años, igual que ha hecho Buffon. Sin duda, Mattia Perin es el hombre adecuado. 21 primaveras que han dado para mucho para este joven prodigio, tímido ante las cámaras y en su día a día, pero un lince cuando se abrocha el velcro de sus guantes. El Genoa tiene en Perin un diamante en bruto al que no dejará escapar a no ser que varios millones digan lo contrario. Junto con Courtois, Perin está llamado a gobernar durante casi dos décadas las porterías de Europa. La otra gran opción es Simone Scuffet. Con 17 años, está igualando los registros de Perin en las categorías inferiores de la azzurra y ya se ha hecho como titular en la portería del Udinese. Aunque, posiblemente, sea una apuesta aún demasiado arriesgada.

Mattia Perin
Reina, que está cedido en el Nápoles, parece haber encontrado al lado de Benítez el nivel que había perdido en Liverpool en la última campaña. Los reds se han hecho con Mignolet como portero de futuro y, aunque de momento ha fracasado en citas importantes, el belga es un portero llamado a dar tardes de gloria. Las mismas que parece estar dando De Gea en Manchester.

Fraser Forster, que parece haber encontrado en Glasgow el cariño del que le privaron en Newcastle, se ha hecho a base de paradas con un nombre en Europa. Sus actuaciones ante el Barcelona han dado la vuelta al mundo y es, posiblemente, uno de los porteros más completos del panorama actual, aunque sin cartel. Rápido de reflejos y con una buena envergadura, se defiende como pocos en los balones aéreos. Es un seguro en los penaltis y su capacidad de liderazgo está fuera de toda duda. Su nivel es tan alto que hasta en Inglaterra se han cuestionado la posibilidad de que sea el número uno de la selección por delante de Joe Hart, la niña bonita de la absoluta.

Fraser Forster