viernes, 3 de junio de 2016

Selecciones una a una (IV): La Italia menos Italia

Barzagli, De Rossi, Bonucci y Chiellini, entrenando / AP
No vive Italia en su mejor momento futbolístico. Campeona mundial hace tres citas mundialistas, vigente subcampeona del continente, la convocatoria presentada por Antonio Conte muestra una falta de calidad que no se recuerda en los últimos años de la azzurra. Muy discutida fue la decisión del seleccionador de anunciar su marcha (será el nuevo entrenador del Chelsea) hace meses, considerando que así se podría desviar un poco la atención de la cita continental.

La Juventus, dueña y señora del fútbol transalpino en el último lustro, sigue siendo la columna vertebral del combinado nacional y aporta hasta seis futbolistas a la lista, cuatro de ellos fundamentales y otros dos cuyo papel está por ver. Tendrá Conte bajas delicadas, pues Marco Verrati, operado del pubis, se tendrá que perder la cita por lesión. Mismo caso que Claudio Marchisio, que se rompió el ligamento cruzado hace meses y no ha llegado a tiempo. Junto a la baja de Pirlo, a quien le ha afectado su marcha al fútbol estadounidense, Italia deberá presentar una medular totalmente nueva y experimental en la que sólo jugadores como De Rossi o Motta tienen la experiencia del pasado. No están los dos, además, en su mejor momento. Tampoco acudirá al torneo por decisión técnica Ricardo Montolivo. El del Milan, diferente, ya entrado en años, podría haber tenido su ocasión gracias a las bajas en la parcela ancha, pero ni por esas.

La lista presentada por Conte deja a las claras que el equipo jugará con un 3-5-2, como viene haciendo en las últimas fechas. Un sistema que en según qué encuentros puede ser un 3-4-3, jugando con sólo una referencia arriba y con extremos que se metan hacia el centro. La versatilidad de los distintos jugadores de la lista lo hace posible. Aunque, todo hay que decirlo, el ex de la Juve se arruga bastante en los partidos importantes y muta de vez en cuando en un 4-4-2 que le pueda dar más seguridad con cuatro tipos fijos atrás. Mucho dependerá de ello el estado físico de Barzagli, que recién sale de una lesión. Con los tres de la Juventus (Bonucci, Chiellini y el mencionado Barzagli) sanos, se antoja complicado ver un dibujo distinto al principal.

En las alas vuelven a surgir las dudas, y esta vez por exceso de calidad. Algo casi insólito. Florenzi, líder de la Roma, se tendrá que ganar un puesto en la derecha con Candreva. El primero, tras hacer una gran temporada, puede partir con ventaja sobre el del Lazio, que a su favor tiene el buen nivel que mantiene siempre que se enfunda la azzurra. No obstante, podrían jugar juntos en un 3-4-3, con Candreva por delante. En la izquierda, Darmian parece claro titular por delante de De Sciglio. Otros jugadores como Eder o El Shaarawy le dan la opción de poner tres arietes arriba. También Bernardeschi. El talento de la Fiorentina, a sus 21 años, es el imberbe del grupo. Se espera mucho de él para el futuro y puede tener en este su primer gran torneo la oportunidad de darse a conocer.

Arriba vuelve a tener el técnico un quebradero de cabeza. Pellé parece inamovible. A Conte le gusta, es de su agrado tener un delantero tanque que fije a los defensas y así lleva jugando desde que llegó al combinado nacional. A su lado, parte con ventaja Simone Zaza, jugador que él ya conoce de la Juventus. Aunque sin duda es esa segunda punta la posición más en el alambre del once. Ahí podría entrar el propio Eder, también Bernardeschi y sobre todo, Insigne, un agitador de partidos que se ha venido un poco abajo a final de temporada.

Muy sonada ha sido la baja de Giovinco. El jugador de Toronto, máximo goleador y máximo asistente de la MLS el pasado año, vive quizás el mejor momento de su carrera a nivel individual. Pero ya avisó Conte, su máximo valedor siempre allá donde ha ido, de las dificultades que tendría para entrar la hormiga atómica en la convocatoria si jugaba en una liga de menor nivel.

Tendrá que lidiar con todo ello Buffon, en su último gran torneo. O al menos eso se lleva diciendo del capitán casi un lustro. Viviendo una segunda juventud, el guardameta transalpino ansía levantar un nuevo título con la azzurra. Cuando parecía que tocaba fondo, en otras temporadas anteriores, y que no volvería a levantar cabeza, ha callado bocas con una gran temporada, al nivel de sus mejores años.

Se encuadra Italia en el grupo de la muerte, con Suecia, Irlanda y Bélgica. El balón parado siempre será un arma para ellos. La competitividad es su mejor virtud y el miedo que infunde a su rival tener en frente a la cuatro veces campeona del mundo, también. Ya lograron un papel más que digno en el pasado torneo continental al quedar subcampeón con una selección que hacía aguas por todos lados, como la de hoy. Conte, uno de los mejores entrenadores del planeta, puede exprimir al máximo a una plantilla con tantos recursos, con una ambición y un hambre, además de una autoconfianza, que nunca se pueden poner en juicio. Nadie quiere a Italia en los sorteos. Y esa es razón más que suficiente para que siempre sean favoritos.

ITALIA: 

-Porteros: Gianluigi Buffon (Juventus), Federico Marchetti (Lazio) y Salvatore Sirigu (PSG/FRA).
-Defensas: Andrea Barzagli, Leonardo Bonucci, Giorgio Chiellini (Juve), Matteo Darmian (Manchester United/ING), Mattia de Sciglio (Milan) y Angelo Ogbonna (West Ham/ING).
-Medios: Federico Bernardeschi (Fiorentina), Antonio Candreva (Lazio), Daniele de Rossi, Stephan El Shaarawy, Alessandro Florenzi (Roma), Emanuele Giaccherini (Bolonia), Stefano Sturaro (Juventus), Thiago Motta (PSG/FRA) y Marco Parolo (Lazio).
-Delanteros: Eder Martins (Inter), Ciro Immobile (Torino), Lorenzo Insigne (Nápoles), Graziano Pellè (Southampton/ING) y Simone Zaza (Juventus).
-Seleccionador: Antonio Conte.




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