lunes, 30 de mayo de 2016

Yo ya no quiero ganar la Champions


Han pasado ya más de dos días desde aquel tiro al palo de Juanfran. Pena máxima. Nunca un nombre hizo mayor honor a su significado. Todavía no he podido ver ni un resumen del partido. No me lo ha permitido ninguno de mis sentidos. Eso no es sorprendente si ponemos en perspectiva que tampoco he sido capaz de rememorar nada de Lisboa. Apenas me enteré ayer por la noche que el Real Madrid había celebrado el título de madrugada, horas después de la final.

No sé muy bien por dónde empezar. Estoy cansado, destruido, destrozado, pero al menos he conseguido salir del encierro de la oscuridad de mi habitación. El alma se me rompió en mil pedazos y va a ser muy difícil curar una herida que, mucho antes de estar siquiera cicatrizada, se ha vuelto a abrir con una dimensión aún mayor. Quería esa copa. La necesitaba. Por mí, por mi padre y hasta por mi hermana, que sólo ve los partidos importantes. También por mi abuelo, que no la pudo ver ganar hace más de 40 años, que murió un año después del Doblete y que se fue allí arriba sin estar completo, sin sentirse realizado. Por esos álbumes de cromos que me hacía cuando era pequeño, siempre pegando con más cuidado, precisión y amor aquellos que iban con jugadores vestidos de rojo y blanco.

Si fuera de un equipo por los títulos que gana, no sería del Atleti. Y nunca deja uno de creer. Pero cuando estás tan cerca de tocar el cielo, todo eso queda en palabrería barata, porque sólo quieres la copa. Y mira que es fea, porque la Copa del Rey o la Liga son más bonitas. Hasta la Europa League. Empiezo a pensar que de verdad hay algo ahí arriba que no quiere que el Atlético sea campeón de Europa. Y ya no es que no quiera, sino que además es antiatletista, porque la Copa de Europa está gastando con nosotros la broma más macabra de la historia del fútbol. Que se puede perder, pero ya no es el qué, sino el cómo. Que el guion lo ha escrito alguien que de verdad no tiene corazón, o que sí lo tiene y odia mucho. Un sádico sanguinario a la altura de los mayores villanos de la historia cuyo maquiavélico plan están saliendo a la perfección. No hay otra. Porque hace casi medio siglo nos arrancaron una que era nuestra con un disparo desde Baviera en el último minuto. Y eso tan doloroso se quedó en nada cuando Ramós cabeceó en Lisboa en el 93. El eterno enemigo, en el último minuto. ¿Podía haber algo más cruel? Milán nos demostró que sí, que se podía. No podía haber ganado el Madrid con un contundente 4-0, sentenciándolo desde el primer tiempo, no. Porque después de ir a remolque todo el partido y empatar, insuflando ilusión, se perdió en los penaltis. Y tras fallar uno durante el partido. Y con gol rival, encima, ilegal. No sé si quiero llegar a otra final de Champions. No se me ocurre un escenario más cruel que este, pero lo hay. Y seguro que ahí arriba hay alguien redactándolo por si se nos ocurre seguir molestando.

En realidad no queremos esa Copa. No nos representa. Tan grande y tan lujosa, con tanto significado. Pero es que es fea. ¿Quién quiere algo tan horroroso? Si es que hasta nos están haciendo un favor. Quedaría fatal en nuestro museo, expuesta entre las Ligas y Copas del Rey que tanto nos costó ganar, entre las Europa League que tanta ilusión nos dieron. Esas sí que son bonitas. Que creemos que la queremos, pero en realidad no. Porque igual ahora empezamos a ganar y nos transformamos, y nos convertimos en algo que no somos. Quita quita. Por ahí si que no paso. No queremos baratijas de lata. Y si por algún casual ganamos una sin querer alguna temporada, espero que desde el club decidan exponerla en los baños, que se caen a cachos. Ese debería ser el lugar menos malo por si alguien, por accidente, se cruza con ella. Yo la necesitaba el sábado. Y mucho. Pero ya no.

Hace dos años, cuando se conquistó la Liga y, gracias a Dios, nos arrebataron la Champions en el último minuto, pensé que había sido un milagro irrepetible. Una campaña de lucidez, aprovechando los fallos de los demás y siguiendo bien rectos sin salirnos de nuestro raíl. Un Cometa Halley. Había sido maravilloso volver a ser grandes, pero la sensación era de que nunca más iba a ser posible, sobre todo luchando en el mismo campeonato que dos titanes. La misma intuición que tuvieron los Miranda, Filipe o Tiago, que entonces pidieron salir. La de que con la mitad de esfuerzo se podría conseguir la misma recompensa. Porque aquí las cosas nos cuestan el doble para tener la mitad de reconocimiento.

Entonces Simeone demostró que los eclipses se pueden dar todos los días, que las ranas pueden criar pelo y que si se lo propone, algún día abrirá las aguas. O caminará sobre ellas con el Mono Burgos a cuestas. Más difícil casi lo segundo, lo del Mono, pecata minuta al lado de los mares. Ganó una Supercopa de España, otra vez contra el de siempre y ahora, con un equipo que hacía aguas por todas partes, en un año de transición y sin delantero centro toda la temporada, peleó la Liga hasta la penúltima jornada y se plantó en la final de la Champions que afortunadamente volvimos a no ganar.

Porque mientras unos sacaban a Ribery, Muller, Coman o Isco desde el banquillo, guardándose a James Rodríguez o Thiago, nosotros teníamos que conformarnos con que Thomas nos resolviera la papeleta. O al menos no metiera la pata, que ya era suficiente. Porque mientras unos contaban con Suárez, Messi, Neymar, Cristiano, Benzema o Lewandowski, nosotros hemos tenido que tirar toda la temporada con un Fernando Torres en decadencia que ha tenido un final de temporada lúcido, como una traca final antes de su consumición definitiva como futbolista. Los últimos coletazos de una carrera magnífica. Y eso es un milagro.

Cómo lloraba el propio Fernando Torres, fruto de lo cerca que había tenido algo que no quería. Puede que fuera un llanto de alivio, de alegría. Lo mismo que un Gabi que volvió en silencio al equipo de sus amores para convertirse en el mejor capitán de la historia del club. En uno de los mejores centrocampistas del mundo. Puede ser más o menos vistoso, pero es el pulmón y el timón de uno de los equipos que ha logrado más hazañas en la historia del fútbol. Si jugara de azul Leicester en vez de rojo y blanco sabríais a lo que me refiero. Y se le caían las lágrimas más que a ninguno. Lógico, es quien lleva el brazalete. Iba a tener que ir él sólo a levantar ese botijo plateado con dos asas que encima pesa un montón. Menos mal que falló Juanfran.

Gracias Juanfran. Eternamente agradecidos. Si hubieras marcado ese gol y por algún casual, hubiéramos ganado la copa, habríamos tenido que pasearla de madrugada por las calles de Madrid, diciéndole a todo el mundo que somos el mejor equipo de Europa, los más guapos y los más fuertes. Y ese no es nuestro estilo. Dicen que se acercó a pedir perdón a la afición cuando acabó el encuentro. No sé si es que no vimos el mismo post-partido. Eso está claro, porque yo no lo vi. Pero estoy seguro que Juanfran se fue a dar un baño de masas ante la gente que le idolatra, erigiéndose como el héroe que fue el sábado. Como el chamán sabio que predijo lo que pasaría. "Le digo a la afición que esté tranquila, que volveremos a jugar una final de Champions", dijo hace dos años. Y lo clavó. Posiblemente eso era lo que estaba gritándole a su hinchada, que le coreaba agradecida.

La cicatriz sigue y seguirá abierta. Posiblemente nunca cierre, aunque sí se pueda intentar ocultar. Pero siempre estará ahí. Ayer tuve una sensación agria, la de que todo había sido cuestión de suerte. Otro Cometa Halley (¡cuántos pasan estos años!), otra hazaña irrepetible que no se volvería a dar. Había sido bonito volver a ser grandes. Un sentimiento alimentado por las propias declaraciones de Simeone y su futuro incierto. Porque siendo francos, sin el argentino nada de esto habría sido posible. El Cholo se irá, antes o después. Puede ser mañana o puede ser en 10 años. "Que Dios te devuelva todo lo que nos diste", rezaba una pancarta en el fondo sur del estadio el día de tu despedida como jugador. Ahora sabemos que es imposible generar tanto de vuelta, porque ni si quiera alcanzamos a conocer la magnitud de dónde nos has llevado. Y sobre todo porque el cabrón de ahí arriba hemos quedado en que es antiatletista. Y no sé cuál será el día, pero estoy seguro que dejará todo amarrado y bien atado, que el testigo lo recogerá Gabi, o Tiago, o el Mono. O una suma de todos que harán que su espíritu no se pierda. Y no será lo mismo, pero se le parecerá bastante. Porque igual que se conoce el legado de Cruyff y Rinus Michels, el Manchester de Ferguson, las aventuras de Brian Clough en Derby County y Nottingham o el Liverpool de Paisley, dentro de 40 años se recordará al Atlético de Simeone como un equipo único, revolucionario, titánico. Se estudiará en los libros de táctica deportiva.

Qué jodido es el Atleti. Te hace creer, te ilusiona, te desgasta para matarte cual Truman Capote, a sangre fría, cuando vas a cruzar la línea de meta. Te da la vida que tantas veces te quita. Te hunde en la miseria porque no es sólo fútbol, aunque así lo vendan quienes no lo siguen, no lo entienden y no hacen el esfuerzo de empatizar. Porque conozco gente que no sabe lo que es un fuera de juego que mataría por unos colores. Porque mi abuela me llama cada tarde de victoria para contarme cómo ha visto el partido y preguntarme qué haremos en cada competición. Y porque su mayor tristeza es que sus rodillas, que no le permiten casi caminar, no le dejan acceder al estadio donde compartió tantas tardes. Ya sean de gloria, ya de tristeza. Y mira que es puñetero ese equipo que va de rojo y blanco. Droga dura de las que deberían prohibir. Un vicio incontrolable. Pero ni te planteas dejarlo. Dejas el alcohol, dejas de fumar. Pero nunca dejas el Atleti. Cambias de orientación política, cambias de amigos, cambias tu pareja y hasta te peleas y tienes desencuentros con tu familia. Nunca cambias el Atleti.

Y es ahora, cuando más hundido estoy, pocas horas después de que una señora a la que no conozco de nada en el metro me preguntara si me podía ayudar tras verme llorar de manera repentina e incontrolable, cuando sé que vamos a ganar esa baratija de copa. Porque Juanfran es mi chamán y ya pronosticó que jugaríamos otra final, pero nunca dijo el resultado. Pero ahora se ha desdicho y ha corregido que será Gabi quien la levantará para que todos lo veamos. Hasta mi abuelo, que siempre sentado, ya estará cogiendo sitio en el Neptuno del tercer anfiteatro.



Porque la copa es el trofeo. El título es ser del Atleti. Porque nunca vamos a dejar de creer. Porque si bajamos al infierno para pintarlo a rayas, y si lo hicimos cuando peor estabas, ¿cómo no vamos a hacerlo ahora que has rozado la gloria? Porque si se cree y se trabaja, no siempre se puede, pero son las únicas armas posibles para quienes no tienen donde elegir, para quienes no conocen otros valores. Porque prefiero mil derrotas contigo que una victoria sin ti. Porque alguna vez, todos nosotros fuimos conocidos como 'el del Atleti' en el colegio. Porque te sabes la alineación del Doblete de carrerilla. Porque siempre, y siempre es siempre, miraste el calendario para ver si jugabas ese día en el que tenías un compromiso importante o tus amigos estaban proponiendo algún plan. Porque el esfuerzo no se negocia. Porque no sabemos por qué somos del Atleti. Porque somos partido a partido. Porque eso que está usted pisando es el escudo del Atlético de Madrid y tal. Porque no lo puedes entender. Porque ya nos lo dijo El Pechuga: 'Yo no entiendo mi vida sin haber sido del Atlético de Madrid'. Porque el escudo es por dentro. Porque contigo hasta el final.

Pues eso, el Atleti.






domingo, 29 de mayo de 2016

Eurocopa, selecciones una a una (II): Bélgica, el gran salto


Cuando una selección del segundo o tercer nivel tiene le aprobación general y resuena a bombo y platillo como lo hizo Bélgica en el pasado deja de perder el factor sorpresa y acaba con la vitola de revelación para convertirse en realidad. Y eso es lo que le pasó a los Diablos Rojos en el pasado Mundial. Exigidos a nada, las expectativas que se levantaron sobre los belgas en las semanas antes de la cita en Brasil fueron tan elevadas que los cuartos de final que alcanzaron se antojaron escasos, sin importar siquiera que fuera la Argentina infranqueable de Mascherano (sólo encajó un gol en las eliminatorias y tuvo que ser en la prórroga de la final) quien les dejara en la cuneta.

Ir con Bélgica molaba y se convirtió, de repente, en la segunda selección de todos. La calidad individual de sus jugadores, algunos de los mejores del mundo, y su juventud fueron dos de los factores que ayudaron a los de Marc Wilmots a ganarse el corazón de más de medio mundo. Eso y la posibilidad de que un combinado un par de peldaños por debajo de las potencias de primer nivel hiciera temblar a Alemania, Brasil, Argentina o España. Y ese ansia de que triunfara, esa expectativa que quizás superaba la realidad, acabó por consumirles. Estaba más o menos claro que la cita mundialista iba a llegar de forma prematura para una plantilla tan imberbe y cuando los que de verdad saben de fútbol empezaron a hablar de Bélgica antes que nadie, allá por 2011 y 2012, tenían las miras puestas en la Eurocopa que se celebra este verano.

Es entonces cuando todas esas promesas han madurado. Ya saben lo que es competir, ya han acudido a su primer gran torneo y han adquirido una experiencia necesaria para jugar este tipo de eventos. Los Hazard, Courtois o Lukaku se han convertido en hombres y es ahora cuando están preparados para dar el salto y consumar un éxito que se les ha resistido incluso en las categorías inferiores. Y es que pese a los nombres, los belgas necesitan llegar a ser un equipo y creerse que pueden ser campeones. Y ahí es probablemente donde esté su mayor lacra, personificada en Marc Wilmots. El seleccionador, crucial para la evolución y transición, fundamental para poner al país en el primer nivel, no es el técnico idóneo para llevar a los belgas a lo más alto. Suya es gran parte de la obra que hoy encontramos, pero no es el mejor entrenador posible para ejecutarla. Como pasó con Klinsmann y Alemania, por ejemplo. Jurgen, creador, tuvo que dejar paso a que Low se llevara los elogios.

Y es una pena que no coincida la mejor generación de la historia de Bélgica (a día de hoy, porque lo que viene por detrás está, como mínimo, al mismo nivel) con un técnico capaz de sacar el máximo rendimiento de sus jugadores para un país que necesita ya el título que se le escapó en la década de los 70 y los 80.

Encuadrados en el grupo de la muerte junto a Italia, Suecia y una Irlanda que con Martin O'Neill en el banquillo nunca puede ser considerada cenicienta y tras una fase de clasificación inmaculada, no será ni siquiera sencillo para los belgas pasar a la siguiente fase, por mucho cartel de favorito que lleven colgado. Un tropiezo con rivales de tal entidad te deja prácticamente fuera. El margen de error es prácticamente nulo.

La baja de Vincent Kompany por lesión hará dar un paso adelante a Eden Hazard, ya confirmado como capitán para el torneo. El mediapunta, tras una temporada amarga con el Chelsea, parece haber recuperado su mejor versión en este último mes de competición. ¿Quizás reservándose para Francia? Pronto lo sabremos, pero el nivel del blue ha estado muy lejos de acercarse al que se le exige al jugador que hace apenas un año asomaba la cabeza para disputar los galardones individuales con Cristiano Ronaldo y Messi. Algo parecido ocurre con Thibaut Courtois. A un nivel supremo en sus años en el Atlético de Madrid y manteniendo el tipo en su primera temporada en Londres, su nombre está por primera vez en su corta carrera en el disparadero tras una campaña más mala que buena y con la llegada de Conte no es segura siquiera su continuidad en Stamford Bridge.

Con el meta del Chelsea bajo palos y Mignolet en la recámara, la defensa será el mayor quebradero de cabeza de Marc Wilmots de aquí al inicio del torneo. La variedad de posibilidades gracias a la polivalencia de sus zagueros y la ausencia de laterales puros de nivel hace que cualquier cábala sea factible. Aunque no es menos cierto que es una sábana corta, y que cualquier cuarteto deja una carencia en cada uno de los puestos. Lo más sensato sería dejar en los centrales a Alderweireld y Vertonghen, pareja en el Tottenham que ha rayado a un gran nivel, y decidir entre Vermaelen y Jordan Lukaku en la izquierda dejando a Meunier en la derecha. Pero el nivel de este último deja que desear. Entonces, Alderweireld podría correr un puesto hacia la derecha, pasar al lateral, y dejar una vacante para Denayer o el veterano Lombaerts. Claro, que ahí se perdería jerarquía en el centro de la zaga.

Por delante, las opciones que maneja Wilmots y que ha estado utilizando en los últimos meses son dos: por un lado, llenar de músculo el centro con un trivote y dejar libertad en la delantera con dos alas bien abiertas y Lukaku en punta. Podría darse en los partidos más exigentes entonces ver un centro del campo formado por Witsel, Nainggolan (innegociables éstos dos) con Fellaini o Demeblé completando la parcela ancha, alegría y libertad en las alas para Hazard y De Bruyne. Por otro lado, la opción que más agrada al gentío, la más arriesgada, sería la de jugar sólo con doble pivote y meter en un tridente ofensivo de mediapuntas, por detrás de Lukaku, a Hazard, De Bruyne y Carrasco o Mertens. El contragolpe y las transiciones rápidas como arma arrojadiza.

Cierto es que los Diablos Rojos han jugado mejor en este último sistema en los últimos meses. Claro que los rivales de la fase de clasificación no tienen el mismo nivel que habrá en la Eurocopa. Con todo, tendrán el mismo problema que la selección francesa: falta de creación desde la sala de máquinas. Witsel, recuperador nato, da una primera salida más o menos nítida desde atrás, pero esa no es su función. Y Nainggolan, correcaminos incansable es el pilar que da equilibrio y estabilidad al equipo. Quizás el jugador que mejor pueda llevar a cabo esa función sea Dembele, pero a día de hoy el del Tottenham no se encuentra en su mejor versión y ha ido apareciendo y desapareciendo del once belga con regularidad.

En punta no habrá dudas. Lukaku ha dado un golpe encima de la mesa y se ha desmarcado al fin, de una vez, de Benteke. Esa competencia sana que les ha ido haciendo crecer a uno y a otro de forma paralela ha menguado por la mala temporada del del Liverpool, con pocos minutos desde la llegada de Klopp. Aunque el del Everton, todo hay que decirlo, fracasó en el Mundial y fue la irrupción de Origi la que salvó a los de Wilmots más de un encuentro. Su oportunidad aguardará Batshuayi, otro jovencito que a sus 22 años es la única noticia positiva del Marsella, donde ha logrado esta campaña 22 goles y nueve asistencias.

La solidez defensiva y el equilibrio lo tienen ya los belgas y falta que sus jugadores diferentes aparezcan en los momentos importantes. Su banquillo es poderoso y Marc Wilmonts tiene una gran baza en sus hombres reserva, tan importantes en torneos cortos de este calibre. Así, los Carrasco, Mertens, Fellaini o Benteke deberán jugar un papel crucial pese a no parecer fundamentales y esta selección belga en la que no sólo habrá 11 hombres, sino 15 o 16, tiene en su mano la llave para escribir el nombre del país con letras de oro por toda Europa.

-Porteros: Thibaut Courtois (Chelsea), Simon Mignolet (Liverpool), Jean-Francois Gillet (Mechelen).
-Defensas: Toby Alderweireld, Jan Vertonghen (Tottenham), Nicolas Lombaerts (Zenit st Petersburg), Jason Denayer (Manchester City, on loan at Galatasaray), Dedryck Boyata (Celtic), Jordan Lukaku (Oostende), Thomas Meunier (Club Brugge), Thomas Vermaelen (Barcelona).
-Medios: Axel Witsel (Zenit St Petersburg), Marouane Fellaini (Liverpool), Mousa Dembele (Tottenham), Radja Nainggolan (Roma).
-Delanteros: Eden Hazard (Chelsea), Kevin De Bruyne (Manchester City), Romelu Lukaku (Everton), Dries Mertens (Napoli), Michy Batshuayi (Marseille), Christian Benteke, Divock Origi (Liverpool), Yannick Ferreira-Carrasco (Atletico Madrid) 
-Seleccionador: Marc Wilmots.
-Reservas: Nacer Chadli (Tottenham), Laurent Ciman (Montreal Impact), Laurens De Bock (Club Brugge), Guillaume Gillet (Nantes), Thorgan Hazard (Borussia Monchengladbach), Kevin Mirallas (Everton), Matz Sels (Gent).


martes, 24 de mayo de 2016

Tomás Conechny, el enésimo talento argentino

Cuando Tomás Conechny tenía 11 años, mantuvo con su padre una conversación que acabaría determinando su futuro. "Pá, prefiero jugar al balonmano, me gusta más", le dijo. "Pero Tomás...", apenas pudo contestar José, el papá, al principio. Ambos acabaron coincidiendo, al final, en que el fútbol en Argentina lo es todo y la decisión del pequeño acabó cambiando por completo. Y es que hasta entonces, Tomás Conechny (marzo de 1998), hoy estrella juvenil de Argentina, alternaba ambos deportes. Rápido, atlético, con una gran potencia de salto, Tomás destacaba mucho más en balonmano que en fútbol, donde era poco más que uno más entre tantos que deciden dar patadas al balón.

Conechny celebra un gol con Argentina Sub17 / FIFA
Y eso que el fútbol siempre había sido, desde pequeñito, su perdición. Empezó a practicar fútbol sala con ocho años y hoy, once años después, no ha parado. Comenzó su vida deportiva en la Comisión de Actividades Infantiles (CAI), un club asentado en la ciudad de Comodoro Rivadavia en la provincia de Chubut y cuyo primer equipo se encuentra en la cuarta división del fútbol argentino. Desde que dejó el balonmano a un lado, la vida futbolística empezó a dar grandes saltos. En el verano de 2013, su entrenador en el CAI Mario Amado decidió llevarle a un torneo organizado por Quilmes en el que Humberto Grondona quedó impresionado al verle. Fue entonces cuando la albiceleste se cruzó en su camino y empezó a representar a Argentina Sub15

Su primer cometido entonces fue disputar la Copa México de Naciones de 2013 y, aunque no fue titular indiscutible, sí fue utilizado con asiduidad por el técnico Merelas. A la sombra de jugadores como Federico Vietto (hermano de Luciano), Conechny fue el jugador número 12 y anotó dos tantos en torneo. Uno de ellos, además, sirvió para dar el título a Argentina en la final (1-0) ante Uruguay. Tres meses más tarde viajaría con el mismo combinado para disputar el Sudamericano Sub15 en Bolivia. Allí recibiría una gran noticia: el Liverpool le quería y le había invitado a conocer las instalaciones. El jugador hizo las maletas, cruzó el gran charco y se preparó para conocer Anfield de cerca, para entrenar con los juveniles reds y para ver cómo era el equipo capitaneado por Steven Gerrard en aquella temporada que los de la ciudad de The Beatles estuvieron a un resbalón de hacerse con el título de Liga. No obstante, y debido a la reglamentación FIFA, nunca se pudo zanjar un traspaso y Conechny volvió a Argentina. 

Fue entonces San Lorenzo de Almagro, club que tiene un acuerdo con el CAI para la adquisición de jugadores talentosos, quien se atrevió a hacerse con sus servicios y tras pagar 300.000 dólares se se adueñó del 80% de los derechos del joven talento. Ese cambio nunca fue sencillo para el jugador, quien en realidad nunca pudo tomar parte en la toma de decisiones y con sólo 16 años emprendió un viaje para vivir en Buenos Aires, a 2000 kilómetros de su casa en Comodoro. Los convenció Marcelo Tinelli, vicepresidente del club de Boedo y para allá se marchó Tomás, a vivir en un apartamento con uno de sus tres hermanos. "Mi primera semana en Buenos Aires fue muy rara. No me acostumbraba a las nuevas sensaciones. Antes tardaba unos 15 minutos en ir a entrenar y ahora me llevaba más de una hora hacerlo", admitía. "En los primeros entrenamientos me costó, porque era el raro. Todos me miraban y me sentía en un sitio extraño", se sinceraba. "Ellos ya se conocían y yo era el nuevo, pero afortunadamente todos nos hicimos amigos rápido", sentencia.

Conechny no paró de hacer goles nada más llegar, jugando de delantero centro o de segundo punta, y fue ascendiendo en los distintos equipos inferiores de los cuervos. Tal fue su crecimiento que rápido le llamó Argentina Sub17 donde dejó de ser jugador número 12 para convertirse en el jugador más desequilibrante del equipo. Y es que tras dos derrotas en los dos primeros duelos (con Conechny saliendo desde el banquillo en ambos y cuajando grandes minutos, con gol incluido), Miguel Lemme decidió darle la titularidad en el resto del torneo. Argentina, contra las cuerdas, necesitaba dos victorias en los dos últimos partidos y esperar carambolas en los resultados de grupo. Y se dio gracias a otros dos goles del de San Lorenzo en ambos partidos. Y así, de equipo dubitativo y mediocre, se pasó a una Argentina que parecía imparable liderada por un menudo diablo zurdo con el dorsal 18 que había vuelto locas a todas las defensas y al que cuanto más protagonismo se exigía, más daba. 

En el hexagonal final se vivió el mayor de los sinsabores y una situación cómica o trágica. Y es que a la última jornada llegó Brasil como líder y Argentina sólo a dos puntos. La albiceleste había ganado a su eterno rival en la primera jornada por lo que un pinchazo de los brasileños podía dar el título a Argentina si conseguía la victoria. Todo el mundo se sorprendió cuando Conechny no sólo no saltó al campo, sino que se quedó en el banquillo con muletas y sin poder apenas caminar. Sin parte médico de por medio ni información de una posible lesión, saltaron todas las alarmas porque el mejor jugador del equipo y uno de los más destacados del torneo se iba a quedar sin poder sumar en el momento más importante. La tragedia se consumó porque Brasil cayó ante Colombia y Argentina, sin su líder en la víspera de su 17º cumpleaños, no pudo pasar del empate. 

Poco después de desveló el misterio de su ausencia. Y es que Conechny, fanático de la PlayStation, donde dice ser el mejor (sus compañeros así lo afirman), sufrió un contratiempo que bien pudo haber sido tragedia. Mientras jugaba con su compañero de equipo Mancuso, se apoyó en la ventana de la terraza. El cristal cedió, se rompió, y el chico cayó a la calle desde un primer piso de altura. Afortunadamente no pasó a mayores y, tras cortes, magulladuras y distintas contusiones, en  un par de semanas pudo volver a estar disponible sin problema alguno.

Conechny, con muletas, tras el incidente de la PlayStation
Su buen hacer en el torneo, donde fue tercer máximo goleador con cinco tantos (y el jugador con mejor ratio de gol por minuto) le valió el premio de acudir con la selección absoluta como sparring a la Copa América. Allí se entrenó con los mayores e hizo funciones de utillero. "En uno de los entrenamientos choqué con Mascherano y me mató", afirma. La AFA, muy cuidadosa con los detalles, mimando siempre a los mejores de cada generación que puedan liderar un equipo entero (como con Ángel Correa), le encargó a Conechny el cometido de entregarle a Messi la camiseta en su partido número 100 con la albiceleste. Fue elegido además como uno de los 50 mejores jugadores menores de 17 años del mundo

Conechny, con San Lorenzo reserva
Erigido ya como líder y cabeza visible, Lemme decidió darle la capitanía para el Mundial Sub17 que se celebró en Chile a finales del año pasado. Un torneo donde Argentina no dio la talla y se marchó con cero puntos en el casillero y un sólo tanto, anotado por Conechny, en los tres partidos que jugaron. Ese desastre no frenó el ímpetu del chico, al que San Lorenzo llamó para hacer la pretemporada. No obstante, no se quedó en la primera plantilla y volvió al equipo reserva, con quien acababa de ganar un título que hacía 16 años no se ganaba en Boedo y que este año no se ha podido revalidar.

Su compañero en las inferiores Berterame, medio año mayor que él, ya ha debutado con la primera plantilla en la Copa Libertadores y es sólo cuestión de tiempo que Conechny tome partida. De momento ya ha entrenado en varias ocasiones y reconoce que Néstor Ortigoza es su padrino, su referente, el ejemplo en el que se mira y el que más le ayuda en las prácticas. San Lorenzo tendrá el domingo un partido contra Lanús por el título de la Liga Argentina y el que gane saldrá campeón del Torneo de Transición 2016. Una vez terminado, todo hace indicar que cuando arranque el nuevo campeonato, Tomás Conechny empezará a aparecer en las convocatorias del primer equipo. Tiene contrato hasta 2017 y su padre afirma que no piensa otra cosa que en debutar y triunfar con los cuervos.

¿Cómo juega Tomas Conechny?

Con el referente de Ángel Correa aún en la retina, la hinchada de San Lorenzo ansía volver a tener un jugador de dibujos animados que la haga disfrutar cada domingo y en la recámara lo tienen. Los expertos lo comparan con el Kun Agüero más que con Ángel Correa, pues es un jugador pequeño, menudo, con un potente tren inferior y capaz de desenvolverse bien sólo en punta. Más goleador que asistente, más finalizador que creador, esa puntería cara al gol y ese juego más de espaldas que vertical como el de Correa le definen más como un ariete que como un segundo punta o un creador. Aunque, todo hay que decirlo, en los últimos meses ha jugado mucho de volante o interior por la banda. Con una rápida conducción de balón y un buen disparo (siempre con la izquierda) que completa con un buen remate de cabeza, Conechny se postula como un jugador nato de área con mucha movilidad, capaz de salir a las bandas o caer al medio sin problemas. Más un Agüero o Luis Suárez que un Lewandowski o un Forlán. Eléctrico, descarado, desvergonzado y hasta pesado para el defensor, de los que no da un balón nunca por perdido. Él mismo acepta y recoge el guante cuando se le intuye la comparación con el delantero del Manchester City. "Soy como el Kun. Rápido, potente, me gusta saltar para cabecear (pese a su 1'71m.), puedo jugar de referencia arriba o de segunda punta", se define. 


domingo, 15 de mayo de 2016

José Gomes, la sensación del Europeo Sub17


  

"Quizás sea injusto con los demás, pero si me preguntas por un jugador, me quedo con José Gomes. En el club creemos que tiene potencial para marcar las diferencias en la primera plantilla y ser parte importante de la selección nacional". Así presentó Nuno Gomes, asesor de relaciones internacionales del Benfica, a José Gomes, estrella de las categorías inferiores del club lisboeta. Le habían preguntado en un evento con el sindicato de futbolistas por quién podría ser un digno sucesor suyo en el equipo y seguir una carrera paralela a la que él hiciera, y Nuno no escatimó elogios a la perla que Las Águilas tienen en la cantera.

No hay nada como un torneo de selecciones de categoría juvenil para descubrir jugadores o, en este caso, ver cómo han progresado aquellos sobre los que ya se ponía el ojo hace unos años. Ese es el caso de Gomes, posiblemente la mejor perla que tiene el Benfica entre manos. Y ya es mucho decir para un equipo que en su cantera cuenta con Gonzalo Guedes, Luka Jovic o hasta hace bien poco Renato Sanches, entre otros. Nacido en Guinea Bissau en 1999, José Gomes cumplió los 17 años el mes pasado y ya lleva cuatro viviendo en Portugal. Fue cuando aún era un crío y sólo contaba con 13 cuando Sauane Vital, un empresario portugués con una academia de entrenamiento y desarrollo de niños en el país africano, le descubrió. Pedro Ferreira, jefe del departamento de ojeadores del Benfica y su adjunto Flavio Costa acudieron entonces, en 2013, a la academia de Vital con un claro objetivo. "Creemos que en Guinea puede estar el futuro mejor jugador del mundo y los chicos que más despuntan están en la Academia Vitalis". Y así, en estas, tras ver unas cuantas exhibiciones, se trajeron al bueno de José Gomes

Su carta de presentación no pudo ser mejor y la primera temporada la completó alternando partidos con el primer y el segundo equipo infantil. Sumando 50 encuentros entre los dos, acabó el curso con 49 goles en su haber, a casi uno por partido. Nunca necesitó adaptación. José Gomes ha ido quemando etapas de forma prematura y ya en la 13-14 le tocó dar el salto a los cadetes. Eso sí,con el éxito de su primera campaña, en la dirección deportiva decidieron saltarle una categoría y jugar con los de una generación superior. La respuesta no pudo ser mejor y Gomes acabó con 21 tantos en 26 partidos. Ese mismo curso, además, se doctoró debutando con el primer equipo juvenil, pese a tener sólo 16 años. Como no podía ser de otra manera, la presente campaña la ha jugado ya completa en ese primer equipo juvenil de Las Águilas y, hasta la fecha, ha logrado 26 goles en 29 partidos, siete de ellos en la Uefa Youth League. Falta saber si podrá aún engordar más esas cifras en lo que resta de campaña y en gran parte dependerá de si su técnico decide darle o no descanso tras el Eurocopa Sub 17 que se está celebrando ahora, donde Portugal ya está en semifinales y en la que Gomes lidera la tabla de máximos goleadores. Y es que la Federación, viendo lo que se tenía entre manos, tramitó rápido los papeles para otorgarle la doble nacionalidad y el chico lleva representando a los lusos desde que llegó. Se puso por primera vez la camiseta de la selección a las 14 con la Sub15 y ahora en la Sub17 ya suma 18 tantos desde que debutara hace dos años.

José Gomes celebra su Hattrick ante Austria en la EURO U17 / UEFA
Los primeros informes del Benfica apuntaban que pese a ser un jugador africano, no contaba con las características habituales de los futbolistas del continente olvidado. Y eso fue el factor diferencial que hizo que se llevara a cabo su contratación. Acostumbrados a ver a jugadores de raza negra, espigados, con gran zancada, fuertes en el choque y con un crecimiento y desarrollo acelerado que luego se estancaban a la hora de convertirse en profesionales, en el club luso ya habían tropezado varias veces con esa piedra y buscaban algo radicalmente opuesto. Y es que pese a las apariencias, José Gomes está muy europeizado. Posee cualidades de un delantero nato y sus más de 100 goles le acreditan como uno de los mejores arietes juveniles del mundo. No obstante, pies de plomo, pues el último chico maravilla con cifras similares se llamaba Nelson Oliveira, que en el fútbol profesional se ha estrellado contra un muro. También porque quizás él de profesional tenga muy poco. 

No sólo ha llamado la atención de Portugal y es que en Barcelona le conocen muy bien desde que hace un par de años arrebatara en la final la Audi Cup, el torneo internacional más prestigioso a nivel de clubes. Los catalanes dominaban la final por 1-0 hasta que el delantero del Benfica hizo un hattrick que dio la vuelta al marcador. Si hace apenas un año eran todo elogios sobre André Silva, el delantero ideal de Portugal para el futuro (que ayer marcó su primer gol en liga en su tercer partido de titular con el Oporto), hoy es imposible esconder que, de seguir ambos con la proyección, habrá una lucha encarnizada entre los dos por la camiseta número nueve de Portugal en un futuro no muy lejano. Eso, o que ambos podrían ser complementarios. Por historia, es difícil que una selección como Portugal, con tanto talento en los extremos, utilice un sistema de dos delanteros. Pero también es verdad que la carencia de éstos (en los últimos años hasta Nani o Ronaldo han tenido que jugar en punta) ha sido la que ha provocado aquel sistema de 4-3-3. 

Gomes es un delantero nato de área, pero con mucha movilidad. No es un tanque que necesite vivir cerca del portero, pero que sí exprime al máximo las ocasiones que tiene. Se mueve bien entre líneas y sabe bajar a recibir, pero es un oportunista del gol a quien la estadística hace justicia. Posee fuerza física y calidad técnica, aunque no es un prodigio con el balón en los pies al nivel de otros arietes más ratoneros. Añade a todo esto un buen remate al primer toque (va muy bien de cabeza) y ha marcado más de un tanto de falta directa. Es más Eto'o que Drogba.

No cabe duda que seguirá creciendo y el curso que viene dará el penúltimo salto de su carrera antes de jugar con los mayores del primer equipo. Si ya esta campaña a debutado en la Uefa Youth, con jugadores tres y cuatro años mayores que él, la temporada que viene tendrá que batirse el cobre en el Benfica B, en Segunda División, con hombres de verdad, donde esta temporada otros chicos talentosos como Luka Jovic o Ivan Saponjic están dando que hablar. La siempre prolífica cantera del Benfica, que une jugadores propios criados desde abajo con otros fichados jóvenes como estos últimos, tiene una nueva perla de la que presumir. No cabe duda que de seguir con la proyección, Portugal se le quedará pequeño y en el país de los agentes y las comisiones habrá hasta una guerra porque Gomes, en unos años, acabe jugando en un equipo top mundial. El Benfica fue a África a buscar al futuro mejor jugador del mundo y se trajo a Jose Gomes. Las expectativas son altísimas, pero él, de momento, no le niega a nadie que eso pueda convertirse en realidad.


sábado, 14 de mayo de 2016

Convocatorias oficiales Copa América 2016

 GRUPO A

ESTADOS UNIDOS:

-Porteros: Brad Guzan (Aston Villa), Tim Howard (Colorado Rapids), Ethan Horvath (Molde IK).
-Defensas: Matt Besler (Sporting Kansas City), Steve Birnbaum (DC United), John Brooks (Hertha Berlin), Geoff Cameron (Stoke City), Timmy Chandler (Eintracht Frankfurt), Fabian Johnson (Borussia Monchengladbach), Michael Orozco (Club Tijuana), DeAndre Yedlin (Tottenham).
-Medios: Kyle Beckerman (Real Salt Lake), Alejandro Bedoya (Nantes), Michael Bradley (Toronto FC), Jermaine Jones (Colorado Rapids), Perry Kitchen (Heart of Midlothian), Darlington Nagbe (Portland Timbers), Christian Pulisic (Borussia Dortmund), Graham Zusi (Sporting Kansas City).
-Delanteros: Gyasi Zardes (Los Angeles Galaxy), Bobby Wood (Hamburg), Clint Dempsey (Seattle Sounders), Chris Wondolowksi (San Jose Earthquakes).
-Seleccionador: Jurgen Klinsmann. 



COLOMBIA:

-Porteros: David Ospina (Arsenal-GBR), Robinson Zapata (Santa Fe) y Cristian Bonilla (Atlético Nacional)
-Defensas: Cristian Zapata (AC Milan-ITA), Jeison Murillo (Inter-ITA), Santiago Arias (Psv Eindhoven-HOL), Stefan Medina (Pachuca-MEX), Óscar Murillo (Pachuca-MEX), Frank Fabra (Boca Juniors-ARG), Felipe Aguilar (Atlético Nacional) y Farid Díaz (Atlético Nacional).
-Medios: James Rodríguez (Real Madrid-ESP), Juan Guillermo Cuadrado (Juventus-ITA), Carlos Sánchez (Aston Villa-GBR), Edwin Cardona (Monterrey-MEX), Sebastián Pérez (Atlético Nacional), Guillermo Celis (Atlético Junior), Daniel Torres (Independiente Medellín) y Andrés Felipe Roa (Deportivo Cali).
-Delanteros: Carlos Bacca (AC Milan-ITA), Dayro Moreno (Tijuana-MEX), Roger Martínez (Racing Club-ARG) y Marlos Moreno (Atlético Nacional).
-Seleccionador: José Pekerman.


COSTA RICA:

-Porteros: Keylor Navas (Real Madrid-ESP), Esteban Alvarado (Trabzonspor-TUR) y Patrick Pemberton (Alajuelense).
-Defensas: Cristian Gamboa (West Bromwich-GBR), José Salvatierra y Johnny Acosta (Alajuelense), Kendall Waston (Whitecaps-CAN), Michael Umaña (Persépolis-IRN), Óscar Duarte (Espanyol-ESP), Ronald Matarrita (New York City-USA), Bryan Oviedo (Everton-GBR) y Francisco Calvo (Saprissa).
-Medios: Yeltsin Tejeda (Evian-FRA), Celso Borges (Deportivo La Coruña-ESP), Óscar Granados y Randall Azofeifa (Herediano), Bryan Ruiz (Sporting-POR) y Cristian Bolaños (Whitecaps-CAN).
-Delanteros: Joel Campbell (Arsenal-GBR), Johan Venegas (Impact-CAN), Marcos Ureña (Midtjylland-DEN), Ariel Rodríguez (Bangkok Glass-TAI) y Álvaro Saborío (DC United-USA). 
-Seleccionador: Óscar Ramírez.



PARAGUAY:

-Porteros: Justo Villar (Colo Colo-CHI), Antony Silva (Cerro Porteño) y Diego Barreto (Olimpia)
-Defensas: Paulo Da Silva (Toluca-MEX), Pablo Aguilar (América-MEX), Gustavo Gómez (Lanús-ARG), Fabián Balbuena (Corinthians-BRA), Miguel Samudio (América-MEX), Bruno Valdez (Cerro Porteño) y Blas Riveros (Olimpia).
-Medios: Néstor Ortigoza (San Lorenzo-ARG), Óscar Romero (Racing-ARG), Robert Piris (Olimpia), Rodrigo Rojas (Cerro Porteño), Celso Ortiz (AZ Alkmaar-NED) y Miguel Almirón (Lanús-ARG).
-Delanteros: Roque Santa Cruz (Málaga-ESP), Nelson Valdez (Seattle Sounders-USA), Edgar Benítez (Querétaro-MEX), Derlis González (Dynamo-UKR), Darío Lezcano (Ingolstad 04-GER) Juan Iturbe (Bournemouth-GBR) y Jorge Benítez (Cruz Azúl-MEX).
-Seleccionador: Ramón Díaz.





GRUPO B

BRASIL:

-Porteros: Alisson (Internacional), Diego Alves (Valencia-ESP) y Éderson (Benfica, POR).
-Defensas: Daniel Alves (Barcelona-ESP), Fabinho (Mónaco-FRA), Douglas Santos (Atlético Mineiro), Filipe Luis (Atlético de Madrid-ESP), Gil (Shandong Luneng-CHN), Marquinhos (Paris Saint Germain-FRA), Miranda (Inter de Milán-ITA) y Rodrigo Caio (Sao Paulo).
-Medios: Casemiro (Real Madrid-ESP), Elías (Corinthians), Luiz Gustavo (Wolfsburg-ALE), Rafinha Alcántara (Barcelona-ESP), Lucas Lima (Santos), Philippe Coutinho (Liverpool-ING), Renato Augusto (Beijing Guoan-CHN), Willian (Chelsea-ING).
-Delanteros: Douglas Costa (Bayern de Múnich-ALE), Gabriel (Santos), Hulk (Zenit-RUS) y Ricardo Oliveira (Santos).
-Seleccionador: Dunga.


ECUADOR:

-Porteros: Alexander Domínguez, Esteban Dreer y Máximo Banguera.
-Defensas: Juan Carlos Paredes, Gabriel Achilier, Arturo Mina, Frickson Erazo, Robert Arboleda, Cristian Ramírez y Walter Ayoví.
-Medios: Antonio Valencia, Ángel Mena, Cristhian Noboa, Fernando Gaibor, Carlos Gruezo, Pedro Larrea, Michael Arroyo, Jefferson Montero y Fidel Martínez.
-Delanteros: Juan Cazares, Jaime Ayoví, Enner Valencia y Miler Bolaños.
-Seleccionador: Gustavo Quinteros.


HAITÍ:

-Porteros: Johny Placide (Stade Reims, FRA), Steward Ceus (Minnesota United FC, NASL/USA), Luis Valendi Odelus (Aigle Noir, HAI).
-Defensas: Romain Genevois (OGC Niza, FRA), Judelin Aveska (Club Atlético Uruguay, ARG), Jerome Mechack (Jacksonville Armada, NASL/USA), Stéphane Lambese (Paris Saint-Germain, FRA), Reginal Goreux (Standard Liège, BEL), Jean Sony Alcénat (FC Voluntari, ROM), Kim Jaggy (FC Aarau, SUI), Alex Christian (Vila Real, POR).
-Medios: Kevin Lafrance (Chrobry Głogów, POL), Jean Marc Alexandre (Fort Lauderdale Strikers, NASL/USA), Max Hilaire (Cholet, FRA) Soni Mustivar (Sporting Kansas City, MLS/USA), Pascal Millien (Jacksonville Armada, NASL/USA), Sony Norde (Mohun Bagan, IND), James Marcelin (Carolina RailHawks, NASL/USA).
-Delanteros: Jean-Eudes Maurice (Hà Nội T&T, VIE), Kervens Belfort (1461 Trabzon, TUR), Duckens Nazon (Laval, FRA), Jeff Louis (Caen, FRA), Wilde-Donald Guerrier (Wisła Kraków, POL).
-Seleccionador: Patrice Neveu.


PERÚ:

-Porteros: Pedro Gallese (Juan Aurich), Diego Penny (Sporting Cristal) , Carlos Cáceda (Universitario).
-Defensas: Jair Céspedes (Sporting Cristal) , Aldo Corzo (Municipal) , Christian Ramos (Juan Aurich), Alberto Rodríguez (Sporting Cristal) , Miguel Araujo (Alianza Lima) , Miguel Trauco (Universitario) , Luis Abram (Sporting Cristal).
-Medios: Alejandro Hohberg (César Vallejo), Renato Tapia (Feyenoord), Cristian Benavente (Sporting Charleroi), Óscar Vílchez (Alianza Lima), Yoshimar Yotún (Malmo), Christian Cueva (Toluca), Edison Flores (Universitario), Adán Balbín (Universitario), Armando Alfageme (Municipal).
-Delanteros: Beto da Silva (PSV Eindhoven), Andy Polo (Universitario), Paolo Guerrero (Flamengo), Raúl Ruidíaz (Universitario).
-Seleccionador: Ricardo Gareca.




GRUPO C

MÉXICO:

-Porteros: Jesús Corona (Cruz Azul), Alfredo Talavera (Toluca) y Guillermo Ochoa (Málaga/España).
-Defensas: Paul Aguilar (América), Néstor Araujo (Santos Laguna), Diego Reyes (Real Sociedad/España), Héctor Moreno (PSV Eindhoven/Holanda), Yasser Corona (Querétaro), Jorge Torres Nilo (Tigres), Miguel Layún (Porto/Portugal), Rafael Márquez (Atlas) y Jesús Molina (Santos Laguna).
-Medios: Héctor Herrera (Porto/Portugal), Jesús Dueñas (Tigres), Andrés Guardado (PSV Eindhoven/Holanda) y Carlos Peña (Guadalajara).
-Delanteros: Jurgen Damm (Tigres), Hirving Lozano (Pachuca), Jesús Manuel Corona (Porto/Portugal), Javier Aquino (Tigres), Javier Hernández (Bayer Leverkusen/Alemania), Raúl Jiménez (Benfica/Portugal) y Oribe Peralta (América).
-Seleccionador: Juan Carlos Osorio.



URUGUAY:

-Porteros: Fernando Muslera (Galatasaray, TUR), Martín Silva (Vasco da Gama, BRA), Martín Campaña (Defensor Sporting, URU).
-Defensas: Maximiliano Pereira (Oporto, POR), Jorge Fucile (Nacional, URU), José María Giménez (Atlético de Madrid, ESP), Diego Godín (Atlético de Madrid, ESP), Sebastián Coates (Sunderland, ENG), Mathías Corujo (Universidad de Chile, CHI), Mauricio Victorino (Nacional, URU).
-Medios: Alvaro Pereira (Getafe, ESP), Matías Vecino (Fiorentina, ITA), Alvaro González (Atlas, MEX), Cristian Rodríguez (Independiente, ARG), Carlos Sánchez (Monterrey, MEX), Egidio Arévalo Ríos (Tigres, MEX), Nicolás Lodeiro (Boca Juniors, ARG).
-Delanteros: Gastón Ramírez (Middlesbrough, ENG), Diego Rolán (Burdeos, FRA), Edinson Cavani (PSG, FRA), Cristhian Stuani (Middlesbrough, ENG), Abel Hernández (Hull City, ENG), Luis Suárez (Barcelona, ESP).
-Seleccionador: Óscar Tabárez.


JAMAICA:

-Porteros: Andre Blake (Philadelphia Union, EUA), Duwayne Kerr (Stjarnan / Islandia), Ryan Thompson (St. Louis FC, EUA).
-Defensas: Rosario Harriott (Harbour View / Jamaica), Michael Hector (Reading / Inglaterra), Kemar Lawrence (New York Red Bulls, EUA), Adrian Mariappa (Crystal Palace / Inglaterra), Wes Morgan (Leicester City / Inglaterra), Damano Solomon (Portmore United / Jamaica) y Jermaine Taylor (Portland Timbers, EUA).
-Medios: Rodolph Austin (Brondby / Dinamarca), Michael Binns (Portmore United / Jamaica), Chevonne Marsh (Cavalier / Jamaica), Joel McAnuff (Leyton Orient / Inglaterra), Garath McCleary (Reading / Inglaterra), Andrew Vanzie (Humble Lions / Jamaica), Je-Vaughn Watson (New England Revolution, EUA), y Lee Williamson (Blackburn Rovers / Inglaterra).
-Delanteros: Giles Barnes (Houston Dynamo, EUA), Simon Dawkins (San Jose Earthquakes, EUA), Clayton Donaldson (Birmingham City / Inglaterra), Dever Orgill (Marieham / Finlandia) y Allan Ottey (Montego Bay United / Jamaica).
-Seleccionador: Wifried Schafer.


VENEZUELA:

-Porteros: Daniel Hernández (Tenerife, España), José Contreras (Táchira), Wuilker Fariñez (Caracas).
-Defensas: Alexander González (Huesca, España), Roberto Rosales (Málaga, España), Wilker Ángel (Táchira), José Manuel Velázquez (Arouca, Portugal), Oswaldo Vizcarrondo (Nantes, Francia), Mikel Villanueva (Atlético Malagueño, España), Rolf Feltscher (Duisburg, Alemania).
-Medios: Tomás Rincón (Genoa, Italia), Yangel Herrera (AtléticoVenezuela), Carlos Suárez (Carabobo), Arquímedes Figuera (La Guaira), Alejandro Guerra (Atlético Nacional, Colombia), Adalberto Peñaranda (Granada, España), Luis Manuel Seijas (Santa Fe, Colombia), Juan Pablo Añor (Málaga, España), Rómulo Otero (Huachipato, Chile).
-Delanteros: José Salomón Rondón (West Bromwich, Inglaterra), Christian Santos (NEC, Holanda), Yonathan del Valle (Kasimpasa, Turquía), Josef Martínez(Torino, Italia).
-Seleccionador: Rafael Dudamel.




GRUPO D


ARGENTINA:

-Porteros: Sergio Romero (Manchester United), Mariano Andújar (Estudiantes de La Plata) y Nahuel Guzmán (Tigres de México).
-Defensas: Nicolás Otamendi (Manchester City), Gabriel Mercado (River Plate), Facundo Roncaglia (Fiorentina), Jonathan Maidana (River Plate), Ramiro Funes Mori (West Ham), Marcos Rojo (Manchester United) y Víctor Cuesta (Independiente).
-Medios:  Javier Mascherano (Barcelona), Matías Kranevitter (Atlético de Madrid), Ever Banega (Sevilla), Lucas Biglia (Lazio), Javier Pastore (Paris Saint Germain), Augusto Fernández (Atlético de Madrid) y Erik Lamela (Tottenham).
-Delanteros: Lionel Messi (Barcelona), Angel Di María (Paris Saint Germain), Sergio Agüero (Manchester City), Ezequiel Lavezzi (Hebei Fortune, China), Nicolás Gaitán (Benfica) y Gonzalo Higuaín (Napoli).
-Seleccionador: Tata Martino.


CHILE:

-Porteros: Claudio Bravo (Barcelona, España); Johnny Herrera (Universidad de Chile) y Cristopher Toselli (Universidad Católica).
-Defensas: Mauricio Isla (Olympique Marsella, Francia); José Pedro Fuenzalida (Universidad Católica); Gonzalo Jara (Universidad de Chile); Enzo Roco (Espanyol, España); Gary Medel (Inter, Italia); Eugenio Mena (San Pablo, Brasil); y Jean Beausejour (Colo Colo).
-Medios: Marcelo Díaz (Celta, España); Francisco Silva (Chiapas, México); Erick Pulgar (Bologna, Italia); Arturo Vidal (Bayern Múnich, Alemania); Matías Fernández (Fiorentina, Italia); Charles Aranguiz (Bayer Leverkusen, Alemania); y Pablo Hernández (Celta, España).
-Delanteros: Fabián Orellana (Celta, España); Edson Puch (Liga Deportiva Universitaria de Quito, Ecuador); Alexis Sánchez (Arsenal, Inglaterra); Mauricio Pinilla (Atalanta, Italia); Nicolás Castillo (Universidad Católica) y Eduardo Vargas (Hoffenheim, Alemania).
-Seleccionador: Juan Antonio Pizzi.


PANAMÁ:

-Porteros: Jaime Penedo (Saprissa, Costa Rica), José Calderón (Platense, Honduras), Alex Rodríguez (San Francisco).
-Defensas: Luis Henríquez (Tauro), Roderick Miller (San Francisco), Fidel Escobar (Sporting), Harold Cummings (Alajuelense, Costa Rica), Felipe Baloy (Atlas, México), Érick Davis (DAC 1904 Dunajská Streda, Eslovaquia), Adolfo Machado (Saprissa, Costa Rica).
-Medios: Gabriel Gómez (Cartaginés, Costa Rica), Aníbal Godoy (San José Earthquakes, USA), Valentín Pimentel (La Equidad, Colombia), Amílcar Henríquez (América de Cali, Colombia), Alberto Quintero (San José Earthquakes, USA), Armando Cooper (Árabe Unido).
-Delanteros: Ricardo Buitrago (Juan Aurich, Perú), Luis Tejada (Juan Aurich, Perú), Blas Pérez (Vancouver Whitecaps, USA), Roberto Nurse (Mineros, México), Gabriel Torres(Zamora, Venezuela), Abdiel Arroyo (Árabe Unido) e Ismael Díaz (Porto B, Portugal).
-Seleccionador: Hernán Darío Gómez.


BOLIVIA:

-Porteros: Carlos Lampe (Sport Boys), Romel Quiñónez (Bolívar) y Guillermo Viscarra (Oriente Petrolero).
-Defensas: Ronald Eguino, Nelson Cabrera y Erwin Saavedra (Bolívar), Diego Bejarano (The Strongest), Edward Zenteno (Wilstermann), Marvin Bejarano (Oriente Petrolero) y Luis Gutiérrez (Hapoel Ironi Kiryat Shmona-ISR).
-Medios: Walter Veizaga y Raúl Castro (The Strongest), Fernando Saucedo y Cristhian Machado (Wilstermann), Pedro Azogue y Alejandro Meleán (Oriente Petrolero), Samuel Galindo (Petrolero), Jhasmani Campos (Kazma-KUW) y Martin Smedberg-Dalence (IFK Goteborg-SUE). 
-Delanteros: Rodrigo Ramallo (The Strongest), Juan Carlos Arce (Bolívar), Bruno Miranda (Universidad de Chile-CHI) y Yasmani Duk (Cosmos-USA).
-Seleccionador: Julio Baldivieso.