domingo, 12 de febrero de 2017

Cucho Hernández, el 'niño' goleador del Granada



Tener 17 años no le ha impedido a Juan Camilo Hernández (Pereira, Colombia, 1999) ser uno de los mejores jugadores del Sudamericano Sub20 que acaba de terminar. Lleva haciéndolo todo a una velocidad precoz y se diría que el chico ya está hasta acostumbrado. Colombia, que no ha estado a la altura en cuanto a la exigencia que se le pedía quedando última en el hexagonal final, ha aportado sin duda a uno de los mejores talentos del torneo.

A Juan Camilo Hernández desde pequeño se le conoce como el Cucho. Su padre le rapaba el pelo desde que era un crío y entonces ya, en su entorno, se empezó a bromear con el Cuchu Cambiasso para referirse a él. "Algunos también me llamaban así porque al tener la cabeza rapada me daba aspecto de viejo y malhumorado", admite él. El Cucho ha terminado el Sudamericano con dos goles (los dos únicos que marcó Colombia en la fase final) y ha sido segundo en el apartado de asistencias repartiendo tres.

Y es que Hernández, acostumbrado a ser un delantero bastante móvil por todo el campo, ha visto en este torneo cómo su posición ha ido variando durante el correr de los partidos. Empezó como '10', jugando por detrás de un delantero más tanque y ha ido alternando esa posición con la de jugar al lado de otro ariete en un sistema de dos puntas. Incluso, pese a su 1'75m de altura, ha jugado también como única referencia arriba.

El Cucho, en el Sudamericano /
JUAN CEVALLOS/AFP/Getty Images
El pasado mes de septiembre, el Granada fue el equipo más rápido de todos y se hizo con sus servicios. Hernández terminó la temporada con el Deportivo Pereira, su equipo de la Segunda División de Colombia, como máximo goleador pese a jugar el torneo con solo 16 y 17 años y los ojeadores no lo pasaron por alto. El equipo andaluz, en horas bajas en Primera, ha dejado al jugador en su país de origen pues hasta cumplir la mayoría de edad no puede cruzar el charco, según la normativa FIFA.

Hernández tenía 15 años cuando Hernán Lisi, entrenador del Deportivo Pereira, se fijó en él. Estuvo meses detrás del jugador viéndole disputar partidos en el Risaralda, equipo aficionado de su pueblo, hasta que decidió un día acceder a negociar con él. Lisi le propuso unirse al primer equipo del Deportivo Pereira y desde entonces su carrera no ha dejado de subir de manera meteórica. El equipo estaba en Segunda División de Colombia y Hernández no se puso nervioso cuando pasó de jugar casi en la calle a hacerlo en el fútbol profesional.

Tenía solo 15 años cuando le llegó el debut oficial y, con unas botas prestadas, jugaba sus primeros minutos en el campeonato. "Fernando Battiste me tuvo que dejar las zapatillas, porque los que yo tenía no servían para estos campos", señala. Cinco meses más tarde, ya con 16, marcaría su primer gol oficial. Fue decisivo, en la victoria de su equipo por 3-2. Hernández acabó ese primer curso con tres goles en 22 partidos, aunque prácticamente la mitad de ellos lo hizo como suplente, simplemente para ir ganando experiencia. "Al principio fue difícil. En este fútbol se corre mucho, se presiona bastante, yo casi no tenía experiencia", señala. 

Hay algunos jugadores que no entienden de adaptaciones, y el Cucho parece ser uno de ellos. Por eso, Cuando inició 2016, el colombiano pegó un golpe encima de la mesa y se hizo indiscutible en las alineaciones del Deportivo Pereira. Simplemente, no podía dejar de marcar. Disputó 33 de los 38 partidos del equipo en la temporada, todos ellos como titular, y marcó 20 goles, siendo galardonado como el máximo goleador de la categoría. Un niño jugando entre hombres que, por edad, bien podrían haber sido sus padres. Y aunque los rivales practicaban "un fútbol muy duro" y siempre le recibían con la pierna cual hacha de guerra, Hernández nunca se escondió. "Por eso, ser goleador en un torneo como este es todo un mérito"

El Deportivo Pereira logró acabar en primera posición (con diez puntos de ventaja) en la Liga Regular, pero no pudo lograr el objetivo del ascenso en el playoff. "Recuerdo ese día muy triste, todos desolados en el vestuario. Por un momento pensé en dejarlo y dedicarme a estudiar". Aunque este calentón fue solo fruto de la impotencia por no lograr el objetivo.

Hernández, ahora propiedad del Granada, ha sido cedido al América de Cali para disputar una Liga que ya lleva tres jornadas. Él, en el Sudamericano, aún no ha podido debutar con sus nuevos compañeros. 

El Cucho pasa por ser un jugador muy completo, versátil y con una gran visión de juego, pese a que su entorno natural está en el área. Conduce bien y regatea con solidez, además de ser muy veloz con pelota controlada, por eso es un peligro tanto cuando recibe dentro del propio área como cuando caracolea por la frontal en busca del balón. Posee un gran último pase, lo que le hace más peligroso si juega con un socio en la delantera, pues no solo marca, también asiste. 

El Cucho Hernández es ese chico que sueña con jugar en la Premier League, por ser el mejor torneo del mundo para él, pero que no esconde su admiración por el Real Madrid, donde ahora está James Rodríguez, ídolo cafetero por excelencia. Ese ese chico que lleva marcando goles desde la cuna, que acumula en su haber 17 trofeos oficiales como máximo goleador de distintos torneos. "Son demasiados" señala, y añade "no sé cuántas medallas tengo. Son muchas y ya perdí la cuenta". De seguir así, a buen seguro le llegarán muchas más.

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